viernes, 24 de junio de 2016

México Lindo Y Qué Herido



AMIGOS, TODO ESTO ES NETA???!!! VA EN SERIO TODO ESTO QUE ESTÁ PASANDO?!!!

Todo junio me la he pasado escribiendo sobre problemáticas y situaciones mundiales. O sea, sé que no sólo pasa en este mes y que en todo el año hay cosas muy culeras en todos lados, aunque no sean televisadas o sean boom comerciales. Pero me es más fácil encender la veladora de la fe cuando son cosas más disfrazadas. Está mal expresarme así, ya lo sé, no me gusta ser indiferente, pero creo que entienden lo que quiero decir.

Este blog se abrió con la esperanza de curar mis propios dolores emocionales y calmar a mis demonios internos. Nunca quise abrir este blog como una recompilación de artículos de opinión, ni para crear chismes de vecindad o para divulgar mi vida personal. Es mero proceso de sanación mental.

Pero neta qué pinche mundo estamos haciendo. Cada día despierto y veo que las cosas se están volviendo más pendejas. ¿O la pendeja seré yo? A lo mejor. No lleguemos a conclusiones precipitadas.



He dado muchas opiniones sobre problemas sociales. No, no doy soluciones. No soy Yisus para salvar al mundo entero, no tengo ese poder. Ni siquiera aunque tuviera el poder, no creo tener la sabiduría. Tengo veintiún años, no suelo usar calcetínes par y gasto más dinero en libros que en comida.

También sé que ayudo NADA con quejarme ni hacer mis manifestaciones en solo como la gran ridícula que soy. Detrás de una pantalla difícilmente puedo hacer algo; lo máximo que logro hacer es desparramar mis pensamientos en tintes violentos y emotivos sobre el teclado de mi computadora para luego exhibirlos como pavorreales en mis redes sociales. Abro un corazón normalmente triste y roto por situaciones que van más allá de mi control. Es un poco imbécil llorar por cosas que yo no puedo mover, ni que puedo evitar o que puedo cambiar. Pero así es esto y así soy yo. Está en mi naturaleza sufrir y creo que por eso me importa tanto todo. Porque si no fuera el caso, creo que la indiferencia correría por mis venas como corre por las de muchas personas que conozco.




La lucha sigue.

La guerra civil continua y no creo recordar desde cuándo se inició. ¿Desde la desaparición forzada de los cuarenta y tres estudiantes de la normal de Ayotzinapa? No me parece. Creo que la tensión que se ha formado en el ambiente entre el pueblo y el gobierno de este mi país lleva más que eso. Incluso desde antes de que yo naciera.

Tal vez con la devaluación del peso y el efecto Salinas. Tal vez incluso antes de eso. Quizás desde la matanza de Tlatelolco.

A lo mejor desde pinches siempre ha existido esto en el aire, en el cielo de México. Un cielo contaminado por dolor, lágrimas y sangre inocente. Un cielo que ha escuchado los gritos y las súplicas de misericordia de los mexicanos. Un cielo que ha presenciado, en un silencio sepulcral y con la negrura de su frialdad, los ataques más viles perpetrados por seres humanos poseídos por el diablo.

Digo, porque esa es la única explicación que puedo darme a mí misma cuando pasan cosas tan terribles. Un ser humano es incapaz de tomar un arma y voltearla contra su propio hermano y aquí y en todos lados se han relatado cosas salidas de las pesadillas de James Wan. La única razón que yo podría hallarle en estos actos INHUMANOS es que han sido poseídos por demonios.
Veo a estas personas y no hallo ni una sola luz de humanidad en sus ojos. Sus almas han sido consumidas por demonios que escaparon sabrá Diosito de dónde. Sus cuerpos han sido destruidos para alimentar a estos seres infernales.

Ya sé, parece una explicación muy fantasiosa ante estas catástrofes, pero es que, ¿Pretenden que yo crea que son seres humanos los que crean armas para asesinar a sus hijos, a sus padres, a sus amigos?
Ño.

Soy joven, no idiota.







Tengo esta versión de los hechos, siéntanse libres de informarme/desmentirme/ quitarme la venda de los ojos, lo que sea que tengan apetito de hacer. Me gusta que la gente tenga ideas y me las externe porque de esa manera sé que piensan en algo. Bien o mal, pero pinches piensan.


Oaxaca es un estado muy pobre, sí. Lo he visitado, sí. He estado ahí, he visto sus tierras, he probado sus comidas y he interactuado con su gente. Lo encontré muy hermoso; sus enfrijoladas son las mejores que he probado en la vida y me turbo mega sorprendí cuando llegué a darme cuenta que no hay muchas tiendas de ningún pinche tipo. Pero okay, muy respetable y todo.

Oaxaca es además un estado tranquilo, a mi ver. 

Esa es mi percepción.

Vamos a obviar todo el desmadre que ha causado polémicas tan grandes que han llegado a dividir a la sociedad mexicana. 

Estemos o no de acuerdo con la reforma LABORAL -no educativa, amiguitos, vamos a llamarla como es. Si fuera educativa, veríamos reformas en las normales, en las escuelas de educación básica, en los contenidos, planes y programas, en la organización, en todo lo referente a EDUCATIVO- 

Estemos o no de acuerdo con la CNTE/SNTE y derivados

Estemos o no de acuerdo con los maestros, los padres de familia y los alumnos que se están manifestando.

Estemos o no de acuerdo con pinches algo de este asunto tan grande, creo que podemos todos acordar que ninguna razón es válida para matar a alguien.

Ni siquiera aunque sean vándalos infiltrados que nada más quieren hacer desmadres para dar mala imagen a los maestros, ni aunque fueran los maestros los que estuvieran haciendo estos desastres.

Ni aunque miles de personas que salgan a marchar para que los tomen en cuenta.

Ni aunque NADA.


La violencia NO arregla violencia. Si buscamos un cambio, con la violencia no se va a dar, de una vez se los digo a aquellos revolucionarios con ideas de que a la fuerza nos van a hacer caso. Debemos ser inteligentes, no fuertes. Debemos ser hábiles, no ser vulgares. Debemos estar organizados, no ser numerosos.

Y como el gobierno que quiere "controlar", "manejar", "encausar" estos eventos, no pueden incurrir en la violencia para reprimir.

Estamos en nuestro derecho de manifestarnos; obviamente se busca que no existan daños colaterales como terceros heridos o destrosos materiales. 
Podemos ser muchos, sí. Se puede salir de control, sí. Nunca falta el inadaptado que se las da de guerrillero y la neta, si sus papás son incapaces de ponerle un alto, difícilmente alguien más lo hará.




Es repetir la historia, amiguitos. Desde nuestra colonización, hemos vivido bajo el yugo de alguien más grande que nosotros. Nos han puesto el pie sobre el cuello para controlarnos y la violencia ha sido el perfecto pretexto para acabar con personas con quienes no compartimos nuestras creencias.

La semana pasada, en Oaxaca se dio a conocer lo que pasaba. Yo lo vi en tuiter, así que de ustedes dependerá  considerar qué tan confiable es mi fuente.

Tuits de personas pidiendo a gritos ayuda, porque durante una manifestación "pacífica", la policía había arremetido con balazos y golpes. Fotos de hombres peleando, mujeres huyendo. Fotos de policías con armas, de personas haciendo barricadas con cosas para protegerse. 

Todo estuvo muy horrible. Me asusté. No podía creer que el lugar que había visitado hace unos cinco años se había convertido en el corazón de una guerra, de una matanza.

No basta con eso, hubo policías heridos que fueron atendidos en un hospital y según lo que leí, al hospital se le dio la estricta orden de no atender a nadie que no fuera policía.

O SEA, QUÉ PEDO.

No entendía nada, pero eso sí terminó por provocarme escalofríos. K ped2. K ES EZTO?? UNA PELÍCULA DE WES CRAVEN O QUÉ. Eso sólo lo había leído en libros de terror, en historias apocalípticas y futuros distópicos. Nunca en la vida real. Nunca en mi país.

Una Iglesia sirvió como posada para muchos heridos y leí mensajes pidiendo apoyo a doctores o enfermeras que pudieran ir a checar a los refugiados.

Tres murieron ese día. Creo que han confirmado más muertos.

Tres personas murieron.

Independientemente de que fueran o no maestros, policías, vándalos, manifestantes, lo que sea que hayan sido.

Son mexicanos. 

Son hijos de alguien.

Son hermanos de alguien.

Son hijos de México.

Son nuestros hermanos.


La policía, instancia que juró proteger al pueblo, se levantó en armas contra ellos. Cual sea la razón, amigos. No importa que éstos estuvieran haciendo desmanes en la ciudad, alborotando o molestando a los demás.

Simplemente no puedes sacar un arma y dispararles en la cara porque sí. No puedes dispararle a alguien que huye.
No puedes imponerte con armas con alguien desarmado.

No puedes.


El fuego y los machetes no actúan tan rápido como las balas.

Si tu vida corriera peligro, se entendería como defensa propia.

Pero parece ser que no fue el caso.


Una manifestación que se salió de control, por equis o ye motivo.


Lo peor en estos casos es que estas tragedias hacen que los pinches políticos de mierda, en vez de preocuparse por la población, aprovechan la oportunidad para desprestigiar a otros políticos de mierda.

Es algo que he aprendido con el tiempo y base de todo lo que he leído y he escuchado y he presenciado:

Un político de mierda es un político de mierda, lleve camiseta blanca y azul, rojo, verde y blanco, blanco y rojo vino, amarillo, verde y blanco.

Cual sea su escudo, un político de mierda es un político de mierda.

Sea conservador, sea progresista, sea capitalista o sea socialista o comunista.

Se aprovechan de estas situaciones para enaltecerse, para soltar veneno y para avivar el odio de la población hacia un sector de la clase alta.

Pero que López Obrador lance madera a la hoguera del desprecio y resentimiento de la gente hacia el gobierno Priísta no va a solucionar nada.

Créanme, yo también estoy emputadísima.
Tomé clases de historia durante mi educación y sé cómo se maneja el PRI. Ño voté por el PRI.

Pero ponerme a escuchar las palabras necias y llenas de ignorancia y odio de un señor de DUDOSA MORAL no va a ponerle fin a este cáncer social mexicano.




No voy a llegar a nada hoy.

Son las once de la noche, por alguna razón muero de sueño y tengo mucho trabajo por hacer las próximas seis horas.

Mis creencias políticas son muy mías y no quisiera ponerme a exponer eso en este momento. No hago un post evidenciando lo que muchos ya sabemos:

La política es un puto asco porque los políticos son un puto asco.

Tampoco vengo a invitarlos a levantarnos en armas por los maestros, cuando yo soy maestra -en formación-. No vengo a darles razones para que odien la reforma LABORAL ni para malinformar.


Mi pretención aquí es reflexionar en nuestras acciones, en pensar poquito en lo que se está llevando acabo en otros estados.

Es la cultura de violencia de México, lo sé. No voy a cambiar esa cultura con un ridículo blog. Ni siquiera aunque repita mi acción de escribir carteles y ponérmelos en mi cuerpo al salir a la ciudad por dos semanas va a hacer un cambio.

Puedo decirles que estoy muy molesta, estoy enojada. No estoy conforme con cómo se están manejando las cosas. No estoy satisfecha con pinches nada.

Las circunstancias poco tienen que ver. ¿Qué estamos haciendo como humanidad? Haciéndonos pedazos por un poco de papel con un valor simbólico.
Matando a sangre fría porque un alto mando me dio la orden.
Reprimiendo derechos civíles y HUMANOS.


Estamos vendiendo nuestra humanidad, nuestra alma, al diablo vestido en trajes caros y finos. Nos estamos dejando consumir por demonios internos que nos darán los mismos resultados que hemos conocido desde siempre y que ya expliqué.

Estamos caminando a pasos agigantados a un vacío sin retorno.

Eso estamos haciendo.

Y nos estamos llevando a nuestros abuelos, a nuestros padres, a nuestros hijos, y a nuestros nietos con nosotros.

Las cosas serían diferentes si sólo nos afectaran a los involucrados, pero no. Lamentablemente y por un karma que aún no logro asimilar, nuestras acciones ejercen efecto en los que nos rodean.

Cálmemonos ya.

Seamos inteligentes. El orden supera el número, recuérdenlo.



México es un gran país; tiene potencial para serlo. Imagínenlo como un bello paisaje en la mente de un pintor frente a un cuadro en blanco.

Nosotros somos el pintor, somos la pintura.

Y de nosotros depende que este México esté lindo y sea querido.


viernes, 17 de junio de 2016

Odio Que Mata




No escribo en los días que suceden las cosas; este blog es semanal. Tenía otro blog en el que sí escribía cuando sucedía algo pero era una excusa para practicar mi inglés. Ya saben que soy impulsiva, que soy histriónica y que paso mucho tiempo leyendo cosas del mundo.

Esto no sucedió esta semana. Pasó el domingo, si no mal lo recuerdo y fue de madrugada. Nos conmocionó a todos.

Sí, estoy hablando de Orlando, Florida. La masacre que hubo en el antro gay The Pulse perpetrada por un radical-homófobo-probable homosexual-islamita-con toques racistas. 

Este fin de semana estuve un poco callada en mis redes sociales, como algunos se dieron cuenta. Fue por cuestiones personales, pero cuando pasó esto, obvio una oleada de emociones negativas y violentas me inundaron.

Qué carajos.

Quince días antes había escrito sobre la vida deshecha de Harambe, aquel bellísimo ejemplar de Gorila de espalda plateada. Una semana atrás había escrito sobre la vileza que un montón de poco hombres bestias habían ejecutado contra una chica en Brasil.

Y ahora estoy escribiendo sobre una masacre hacia una comunidad vulnerable, una minoría.


De veras, qué carajos.



No vamos a entrar en dimes y diretes polémicos. Las motivaciones de este sujeto siguen sin esclarecerse. Pienso que ni siquiera él realmente sabía porqué lo hacía: Pudo haberlo hecho por religión, por homofobia, por producto de su sexualidad reprimida, por lo que sea.

No importa qué nombre le pongamos a su intención. Sólo podemos categorizarla y reconocerla como ODIO.

Odió lo suficiente como para andar tanteando el lugar (Dicen algunos empleados y testigos que era cliente frecuente)
Odió lo suficiente como para comprar un rifle de asalto. 
Odió lo suficiente como para planear una masacre en un centro nocturno.
Odió lo suficiente como para entrar y dispararle a las personas que convivían muy en paz.

Odió lo suficiente como para diferenciar; porque sí, amigos, hizo diferencias. Leí el relato de una de las sobrevivientes que dijo que el asesino llegaba con las víctimas y les hablaba antes de matarlas. A ella se dirigió pero después le dijo que no la mataría porque "no tenía nada en contra de los negros".


Odió lo suficiente como para alimentar un demonio interno que al final terminó por destruirlo físicamente. Odió lo suficiente como para arrebatar cincuenta vidas en una sola noche.

Odió lo suficiente como para negarle sus derechos vitales a personas inocentes que estaban ocupadas en sus asuntos.

Odió, así de sencillo. En un grado empezó y creció tanto su odio, que encabezó el peor tiroteo conocido por Estados Unidos -Y, o sea, es Estados Unidos, allá hay más tiroteos que aquí descabezados narcotraficantes-






¿Se pudo evitar?

Sí.

La indiscriminada venta de armas en Estados Unidos permite que cualquier pedazo de imbécil tenga acceso a un arma de fuego y de esta manera perpetrar verdaderos actos dignos de películas de terror.

Las enfermedades mentales y desequilibrios emocionales son un gran tabú en gran parte del mundo, por lo que aún información de prevención y apoyo para estas personas es bastante reducido.

¿Saben qué más?

La educación.

Ya ni siquiera digo que aceptación o la flexibilidad del pensamiento. No voy a alegar a nuestra época -ES EL 2016, ES NECESARIO QUE EVOLUCIONEN, TRISTES EXCUSAS DE HUMANIDAD, POR AMOR A TODO LO SAGRADO. NO PUEDEN SER HOMÓFOBOS DE NINGUNA MANERA-

No voy a alegar a la evolución ni voy a apelar al sentido común.

La educación es la diferencia.


Y ustedes me preguntarán: ¿Cómo, querida y enfurecida Charlie Marian, con educación podemos borrar el odio?

Bueno, bien sencillo: El odio no lo erradicaremos. Yo no puedo erradicar el odio, el prejuicio y la intolerancia de los demás. No puedo. Yo no dicto en su corazón ni en su mente lo que está bien ni lo que está mal. No puedo. Por más argumentos bien estructurados que prepare, por más información que presente, por más LÓGICA que preste, no voy a mover a alguien que no quiere ser movido.

No se trata de eso.

Pero la educación es el respeto.

Bien, no puedo quitarte tu estúpida -perdón, pero es estúpida y me permito recalcarlo por los miles de estudios que prueban mi punto- opinión de que la homosexualidad es algo "anti-natural"

Pero puedo enseñarte a tener madre y respetar. 

Bien, podrás no estar de acuerdo con el matrimonio homosexual y su posterior derecho a la adopción.
Pero puedo enseñarte a que no vas a meterte en la vida de pinches nadie porque para eso tienes la tuya.

Podrás no estar de acuerdo con ver a dos mujeres de la mano en la calle, pero eso no te da derecho de intimidarlas en su paso por la ciudad.

Podrás no estar de acuerdo con la vida sexual de tu empleado/jefe/compañero homosexual, pero eso no te da derecho de burlarte de él.

Podrás no estar de acuerdo con que ellos son personas con derechos, pero eso no les quita lo que son.

Ellos, nosotros, tú y yo, ustedes, somos personas.

Y el hecho de que tú no opines igual no les quita valor. 




Amigos, es el 2016.

No pueden quedarse con esas mentalidades tan cuadradas, tan cerradas, tan... tan llenas de odio. No pueden.

Y si lo hacen, por favor, tengan la consideración de cerrar las bocotas. Si nadie te está pidiendo la opinión, si nadie te está fastidiando, cállate alv, la neta.

"Pero es que me molesta ver gays en las calles"

Cállate alv.

"Pero es que mis hijos no pueden ver a esos jotos en la tele porque luego se les pega"

Cállate alv.

"Pero es que si quieren adoptar, pobres niños, les van a hacer bullying"

Cállate alv.

"Pero es que en la Biblia/Corán/Equis libro religioso, dice que es antinatural, es una aberración y Diosito los odia"

Cállate alv.

"Pero es que no es normal"

Cállate alv.

"Pero es que luego los jotos/machorras van a querer violarme en los baños"

Cállate alv.

Todos esos argumentos son tan pendejos, tan ignorantes, tan imbéciles. Tan... humillantes. Cada que se los oigo/leo a alguien, sólo se están humillando a sí mismos. 

Si vas a luchar contra mí basado en un libro escrito hace un par de siglos, mejor no lo intentes.
Si vas a luchar contra mí basado en convenciones sociales moralistas y misóginas que cambian durante la época, mejor no lo intentes.

Si vas a discriminar a alguien por su orientación sexual, su identificación sexual, no lo intentes. Las tienes todas de perder. Eres pendejo. Eres ignorante. Eres nada. Cállate a la verga.





Edúcate.

Tal vez tu corazón no cambie, y tal vez tus pensamientos sigan siendo las mismas aburridas y estiradas líneas de siempre. Tal vez eso se mantenga.
No voy a obligar a nadie a aceptar algo que no quiere.

Si tu religión te dice que debes despreciar a las personas que se enamoran de personas del mismo género, okay.

Pero cállate a la verga y guárdate tus cosas. No andes por ahí esparciendo odio, porque con la vara que midas serás medido.
Cállate, si no te gusta algo, no lo veas. Si no quieres toparte con homosexuales extravagantes en las calles, cámbiate de ciudad, tápate los ojos, no los veas. Pero no les quites su derecho a vivir su vida.
Si no te gusta el matrimonio homosexual, no te cases con un homosexual ni vayas a una boda gay.
Si tu "sentido común" te dice que debes evitar estas personas "para que no se vayan a enamorar de ti",  neta cámbiate de planeta.

Si quieres seguir viviendo en las cavernas, adelante. Quédate en tu retrógrada mentalidad.

Eso sí te advierto algo: Quédate así, involucionado, y tendrás que enfrentarte a la extinción.


Respetemos. Eduquémonos. 

Podemos no estar de acuerdo con los estilos de vida de las demás personas, pero el respeto es lo que nos ha permitido sobrevivir como humanidad, como especie -Bueno, más o menos, recuerdo que han habido hombres que han querido erradicar a "razas" de personas sólo porque chinga tu madre, tolerancia-


Si no te gusta, hazte a un lado y deja pasar a quien quiera pasar. Si no te gusta, muérdete la lengua y guárdate tus jetas.





Todos somos personas, más allá de nuestros gustos, nuestra apariencia, nuestras creencias, nuestra nacionalidad.
Todos compartimos una misma humanidad, somos una gran familia. No tenemos que estar de acuerdo con lo que hacemos, pero podemos respetar.

Si mi vecino gay está viviendo su vida muy tranquila, paga la renta, no es problemático y me saluda cada mañana, ¿Qué chingados me va a detener en ser buena persona, en regresarle el saludo?

Si mi empleada gay está viviendo su vida por su cuenta, trabaja bien, es responsable y me felicita en mi cumpleaños, ¿Qué chingados me va a obligar a ser grosero con ella por sus gustos?

Si mi hijo trangénero está tranquilo con sus decisiones, le va bien en la escuela, tiene un trabajo estable y es educado y atento, ¿Qué chingados me va a molestar su derecho a  ser hombre?

Si mi amiga bisexual es abierta con respecto a su sexualidad, si es una buena amiga y es solidaria con otros, si no me mete en problemas, ¿Qué chingados me va a querer meterla en el clóset otra vez al etiquetarla según su pareja actual?

Y, vaya, esto va más allá de la homo/bi sexualidad. Siempre he pensado que la comunidad LGTB acepta incluso a los que no entramos en la categoría de heterosexuales, a los asexuales, a los pansexuales, a cualquier orientación que no entre en el molde.


Si todos ellos están viviendo su vida, muy ajena a la mía y no me están jodiendo con sus decisiones, ¿Qué chingados les voy a pelear? ¿Por qué chingados voy a querer quitarles sus derechos, a negarles la vida?

¿Por qué los voy a odiar si no me hacen nada?





Es el 2016, amigos. Es hora de que dejemos vivir a las personas como mejor les convenga.

Estés o no de acuerdo, no les quitas importancia ni valor. 

Estés o no de acuerdo, no les quitas sus ganas de vivir y hacer las cosas y cambiar al mundo.

Lo repito: Estás en tu derecho a oponerte al cambio, a la evolución natural del ser humano. Estás en tu derecho de quedarte estancado en un libro de dos mil novecientos años. Estás en tu derecho de inventarte moralismos ridículos y poco éticos para disfrazar tu ignorancia. Estás en tu derecho de involucionar, de volverte el eslabón débil y moribundo de la cadena humana.

Pero ese derecho conlleva la responsabilidad -y casi obligación- de extinguirte. Los suyos, los míos, aquellos que decidan no progresar, no trascender.

Es el 2016, amigos.

Es hora de que el amor sea amor en todas sus manifestaciones. Es hora de que veamos más allá de un cuerpo físico, que entendamos más allá de la razón y lo convencional. Es hora de que abramos nuestras alas y volemos. Dejemos que alguien más abra sus alas y vuele.

Es hora de que seamos quienes somos, sin prejuicios ni represiones. 

Es hora de aceptarnos, con nuestras diferencias y semejanzas. 

Es hora de evolucionar.






Este mensaje va para todos: Tanto heterosexuales, como homosexuales y asexuales. Incluso en la misma comunidad puede existir desaprobaciones en torno a los mismos miembros. 

Amémonos por quienes somos, no por lo que somos.

Amémonos por lo que sabemos hacer, no por lo que podríamos hacer.

Amémonos sin ataduras, sin condiciones, sin prejuicios. Sin miedo.

Que una pareja pueda caminar de la mano en la calle sin sentirse señalados o burlados.
Que una pareja pueda adoptar.
Que una pareja pueda trabajar, pueda ayudar, pueda colaborar.

Que una pareja se pueda amar sin tener la preocupación de las etiquetas.


Esto que pasó en Orlando fue horrible, muy lamentable y doloroso. Lo peor es que tristemente no ha sido lo único: En Xalapa hubo una balacera que dejó cinco muertos el último domingo de Mayo, me parece.
En países como Irán, Arabia Saudita, etc, se castiga con PENA DE MUERTE la homosexualidad.

En países como Argelia, Nigeria, Marruecos, Afganistán, y Corea del Norte, entre otros, se castiga con cárcel, e incluso con cadena perpetua la homosexualidad.

Las listas son larguísimas.

¿Y los países que aprueban el matrimonio y adopción gay?

Son 10 en todo el mundo, entre ellos Canadá, Islandia, Argentina, Portugal, España, algunas partes de México y Estados Unidos.

¿Ven? Las cifras son muy disparejas. Hay más países que matan a sus habitantes por andar de la mano con una persona de su mismo género, que países que permiten que estas dos personas se puedan casar.

K pe2. Eso me asusta muchísimo.






Por otra parte, lento pero en proceso, se va dando la apertura a más visibilidad para la comunidad LGTB. La escena de arriba pertenece a una edición del famosísimo cómic de Archie, en donde el personaje homosexual se casa con su novio.

En el mundo de los súper héroes, en una nueva versión de Linterna Verde es homosexual:



Haruka y Michiru, una pareja homosexual en el muy aclamado manga/anima Sailor Moon se ha mantenido desde 1991 y se le ha permitido estar tanto en el manga como en ambas versiones del anime:



Series como The Simpsons, South Park, que tienen décadas en la televisión de las distintas sociedades en diversas parte del mundo cuentan con personajes abiertamente homosexuales:



(Incluso el señor Garrison llegó a ser transgénero)




Programas como Queer As Folk, Glee, The New Normal, Skins, Grey's Anatomy, Dr. House, The O.C, the Orange Is The New Black, Vampire Diares, etc, tocan la temática y abordan diversas situaciones con personajes específicos.



Hay películas, hay libros, hay música, hay teatro, hay de todo. La información está allá afuera, dispuesta a ser estudiada. La normalización es un cambio que cada vez lo estamos agradando.

Incluso en programas para "niños", como Hora de Aventura, Steve's Universe o Gravity Falls se promueve la aceptación y visibilidad de estas relaciones:






(Todas estas parejas están turbo confirmadas)



El amor es amor, creo que está de más recordarlo. En todas sus formas, el amor es sagrado, es puro y es divino.

Si no estás de acuerdo con esta premisa, estás en tu derecho y lo respeto. 
Pero cállate a la verga y deja a otros que sí creen en eso vivir en paz.

Si sí estás de acuerdo con esta premisa, estás en tu derecho y lo respeto.
Alza la voz. Que te oigan. Haz valer tus derechos. Sé valiente. El mundo es oscuro y hostil, pero siempre habrá alguien que hará la diferencia: 

Tú mismo.


Dejemos el odio ya. No nos conduce a nada bueno ni productivo.
Es un odio que mata a otros, que mata a nuetras familias, a este planeta...

Y es un odio que a la larga nos matará a nosotros mismos si dejamos que nos consuma lo suficiente.


viernes, 10 de junio de 2016

#NiUnaMenos


Comenzaré esto con una situación que acaba de pasarme hace apenas unas horas. 

Salía de la escuela primaria donde estuve dando clases; caminaba muy tranquila por las calles, con  la mochila en la espalda y audífonos en los oídos, muy ocupada en mis asuntos, disfrutando del viento frío, el cielo templado y los pocos y débiles rayos de luz colándose por entre las hojas de los árboles. Vestía (visto todavía, no me he cambiado) un par de zapatos rojos, pantalones oscuros, una blusa roja vino y un chalequito de tela rosita. Iba despeinada, claro, pero el rimel y el lápiz labial seguían en su lugar. 

Eran las seis con cuarenta minutos. Era un boulevard transitado. No sé qué más puedo decir que deba aclarar antes de que salgan con dudas pendejas.

Sí, iba sola. 

Cuando pasé por el cruce de la oruga en el boulevard vertical, esperé a que dieran la luz verde -no antes y no después-; volteé el rostro en ambas direcciones para asegurarme de que no venía un pinche loco conduciendo como si se lo estuviese llevando el diablo. Cuando llegué al otro lado, dispuesta a pasar por el siguiente cruce, un señor en bicicleta pasó por detrás de mí y casi me gritó en el cuello "Mamacita".

No llevaba la música muy alto, porque luego no me escucho cantDIGO por respeto a mis sentidos y así, por lo que pude escucharlo. Volteé el rostro de inmediato y fulminé con la mirada al wey que siguió su camino como si nada.
No miento. Un temblor en la espalda me sacudió por varios segundos. Apreté los puños de la ira, pero suspiré, decidí calmarme y continuar con mi camino.

Crucé el boulevard y recorrí aquella y vacía calle tan rápido como me permitieron mis piernas. Pasé junto a un billar, donde un sujeto en la entrada -supongo yo, un empleado- se me quedó mirando con una expresión que no supe ni quise interpretar. Seguí mi camino.

Un par de locales más pasé y me topé con un chavo. Más o menos de mi edad; me sonrió y yo le sonreí y eso me dio ánimos para no dejarme abatir por la ira que ya me empezaba a carcomer de tan solo pensar en lo que iba a escribir hoy en el blog. 

Afuera de un local mecánico había tres hombres. Apreté el paso, tomé con fuerza mi mochila y con cabeza baja, sin mirar a nadie, casi troté. La balada que entonces escuchaba me permitió oír con perfecta claridad un muy ofensivo "Ay, qué rica".

Junto a una parada del camión, en el asiento del copiloto de una camioneta blanca vieja, divisé a un tipo. Este hombre se me quedó viendo con ojos desenfocados y rojizos e hizo un gesto extraño con la cara. Caminé más deprisa y escuché que me gritaron. Me gritaron a mí, porque estaba sola la calle:
¿TE DAMOS RIDE?

Quise voltearme para enseñarles el dedo medio o gritarles de groserías o simplemente negar con diplomacia, cuando vi que arrancaron y pues la neta sí me espanté poquito porque pensé que podrían bajarse a hacerme algo y pues la calle estaba desierta -literal no había tiendas ni locales donde pudieran ayudarme en caso de que algo horrible me sucediera-.

Me emputé, obvio y luego sentí cómo se me cerraba la garganta y se me llenaban los ojos de lágrimas. 

¿Desde cuándo no podía caminar a mi casa, en pantalones holgados, despeinada, a las seis de la tarde?
¿Desde cuándo tenía que pasar por un lugar donde había hombres sin dirigirles la mirada a ninguno de ellos por miedo a que me hicieran algo?

¿Desde cuándo ser mujer era algo por lo que debía temer?





Si hago memoria, supongo que puedo rememorar cuándo fue la última vez que me dijeron de cosas en la calle. Si me esfuerzo poquito, podría citar con detalles escabrosos incluídos la última vez que me asustaron horrible en algún lugar público.

Y esos recuerdos deberían estar lejos; es más, de ser posible, ni deberían existir, pero tristemente están frescos en mi memoria. Podría decir "Ummm, la semana pasada, el domingo que salí a pasear con mi papá al centro".


Lo más triste del asunto es que son situaciones con las que una empieza a lidiar desde pequeña, con mínimos comportamientos o palabras.

"No juegues con varones, porque son bruscos y te pueden lastimar"

"Las niñas no juegan fútbol, por lo tanto, no pueden usar la cancha empastada"

"Cuando vayan a las escuelas a prácticar, usen ropa bien. No les vayan a faltar el respeto".

"No salgas de noche porque te podría pasar algo"

"Ten cuidado si vas sola, sobre todo si vas vestida así"



Todo eso me lo han dicho en algún punto de mi vida. Mis familiares, mis amigos, mis maestros. 

Mis padres nunca han sido en exceso machistas, pero todavía guardan ciertos comportamientos que me hacen cuestionar sus creencias.

Mis amigos tampoco suelen ser misóginos, pero todavía alcanzo a percibir ciertos prejuicios en algunas acciones cuando pongo atención.

Mis maestros no han mostrado mucha preferencia sobre algún género, pero incluso ahora, en el 2016, algunas frases aparecen como flashbacks en mi cabeza cada que quiero hacer algo y me detengo.

Y así empieza esto.

"No uses falda, porque te van a faltar al respeto", en vez de "Usa lo que quieras, alumna mía, porque son ellos los que deben aprender a verte más allá de un simple pedazo de carne".

"No jugues con los niños porque te van a lastimar" en vez de "Juega con quien quieras, porque tanto niños como niñas deben aprender a tratar al otro como ser humano".

No.


Todo es mi culpa, como mujer.

Si un hombre me tocara los pechos en el camión, es porque yo llevaba un escote.

Si un hombre me silba en la calle, es porque yo llevo una falda y él encuentra "irresistibles" mis piernas.

Si un hombre me insiste por facebook, por tuiter, por whatsapp, por correo electrónico, por tumblr, para que yo acepte a salir con él, es porque "me ama".

Si un hombre usa mi condición biológica femenina para justificar mis "cambios de humor irracionales", es porque él sabe lo que es tener matriz, sufrir menstruaciones y demás cambios hormonales.

Si un hombre me acusa de ser demasiado "intensa", es porque no tengo derecho a expresar mis sentimientos sea de la manera en que pueda expresarlos.

Si un hombre me amenaza con un "nadie te va a querer tan bonito como yo", es porque sabe que mi valor como ser humano se basa en una relación romántica ligada a un hombre.

Si un hombre encuentra "sexy" mi orientación sexual, es porque mi pansexualismo está a merced del placer sexual del varón.

Si un hombre asume que soy buena cocinando, que tengo tacto con los niños, que sé limpiar una casa, que me gustan las comedias románticas, y que soy incapaz de tocar el suelo donde hay una rata o una araña, es porque mi imagen como mujer se ve amplificada por los comentarios que escucha en familia, ve en televisión y oye en todos lados.

Si un hombre me agrede de cualquier forma, física, emocional, sexual, económicamente, es porque SE LO HE PERMITIDO.




Ñope.

Not.

Nah.

NO<3

Hace unas semanas me di cuenta de algo muy triste platicando con mi hermana. Ella me decía que se sentía mal porque no podía corresponderle a un wey que la había invitado a salir varias veces y que la había llenado de regalos y atenciones. Me decía: ¿Es que qué le digo? ¿Que tengo novio? ¿Que ahorita no quiero novio? ¿Que soy lesbiana?

Yo me reí y le dije: Pues dile la neta. Que no te gusta y ya, ni modo. Así es la vida.

Me entristecí un poco cuando noté la reacción de mi hermana. A ella le parecía inconcebible decirle la verdad, porque se sentía culpable de no corresponderle.

A ver, ¿Desde cuándo porque nos den un regalo o nos inviten a salir, les debemos algo a los hombres?
Que me des un regalo no quiere decir que  te voy a corresponder de alguna manera.
Que me invites a cenar no quiere decir que te voy a agradecer con cuerpo.
Que me llenes de atenciones quiere decir que te debo lo mismo.

Pls, no me trates bien porque quieres que te trate bien.

Trátame bien porque quieres tratarme bien, porque sabes que lo merezco. Regálame algo porque quieres regalarme algo, porque sabes que me lo he ganado. Invítame a comer porque quieres invitarme a comer, porque te nace a ti.

No lo hagas porque así me vas a "enamorar", porque así te voy a "corresponder".

Eso es algo que aprendí recientemente, dándole vueltas a varias cositas que tengo en mi cabeza gracias a mi relación con algunas personas.

No hagas algo porque quieres que te corresponda igual. Qué chingados. Eso está muy enfermo, amigos.

Y en el momento en que nosotras, como mujeres, no correspondemos como los hombres quieren, nos tachan de "ventajosas", de "aprovechadas", de "putas".

Sí hay mujeres que hacen eso y viven así, muy a sus anchas. ¿Saben qué? ¡Que se jodan esas mujeres mal intencionadas!



Es cuestión de educación, como todo.

Me emputa tener que pensar dos veces si salgo a la calle en falda o en pantalones. Me incomoda tener que medir el ancho y largo de mi escote. Me enferma tener que andar volteando en el transporte público por miedo a que un tipo me toque. Me da de todo, cada vez que oigo historias tristes que cuentan mis amigas:
Que el marido ya le hizo tal cosa.
Que el novio la volvió a engañar.
Que sus papás le prohibieron estudiar tal cosa
Que no encuentra trabajo por ser mujer
Que todos le recriminan que se haya embarazado a pesar de que ya es adulta
Que todos le recriminan que todavía no se haya casado
Que no puede seguir viviendo de fiesta en fiesta
Que la tacharán de "zorra" si sigue cambiando de novio cada determinado tiempo.

Like, fucking stap.

Nosotras también somos parte del problema, en el momento en que decidimos odiar a la mujer, hacerla menos, juzgarla, pisotearla.

No pretendo responder a todo con violencia, aunque sea mi primer impulso. Un hombre no sabe cómo se siente que te hagan sentir humillada por cómo vas vestida, que te hagan sentir con miedo, que te hagan sentir con culpa. Un hombre es incapaz de sentir el asco que a veces hace que una mujer sienta por sí misma.

Así que no me vengan a chingar la madre, hombres queridos y adorados, con que "me calme". Con que "también hay hombres abusados", con que "no resuelves nada enojándote", con que "no todos los hombres son iguales".

No mamen. No me digan eso. No lo hagan. Staph.


Atender la problemática de un grupo NO significa que ignoraré la de otro. No sean pendejos.
Yo sé que con violencia no puedo acabar la violencia, pero déjame enojar. No seas insensible.
No juegues a la carta del mártir "no todos somos iguales". Todos los hombres han acosado en cierta medida. No mientas por convivir. Mejor, reconoce qué grado de acoso ha salido de tu persona hacia una mujer.
Y esto no me lo invento; son opiones de hombres que yo he presenciado. Ellos saben cuándo han hecho algo indebido, cuándo algo se siente incorrecto. 

Bueno, cuando tienen madre, ¿Verdad? Porque cuando no, pues ahí sí ni cómo ayudarles -más que a putazosDIGO NADA-




Hace unas semanas salió esta noticia de que una chica fue violada por "más de 30 hombres" en Brasil. La pobre muchacha fue drogada y abusada brutalmente. Luego la encontraron en una calle, deambulando toda asustada y sangrando.

¿Cuál fue la reacción de la población?

"¡Oh, qué terrible!... Pero, oye, ¿A qué hora andaba esta chica en la calle? ¿Qué traía puesto? ¿Por qué se dejó drogar? Si hubiera estado con alguien..."

De veras que en este punto quise hacerle explotar los sesos a más de alguno :3

Otros comentarios fueron más humillantes. Un cabrón en facebook comentó que eso no era una violación, sino "un gang bang".


Un gang bang -tuve que googlearlo, tbh- es un género dentro del mundo porno. Oséase, cuando una mujer tiene sexo con muchos hombres, al mismo tiempo.


Seriosuly qué carajos les pasa, gente. ¿Es pendejez congénita o hereditaria? ¿Se contagia? Oh, Dios... ¿ES REVERSIBLE?


Estoy iracunda, muy molesta.

Lo que vivió esta pobre chica NO debe ser olvidado ni debe ser menospreciado. Ella merece justicia.
Lo que han vivido miles de mujeres alrededor del mundo NO debe ser olvidado ni relegado.

Mutilaciones genitales, negación a la educación, privación de la libertad, abuso sexual, feminicidios, violencia, muerte, sangre, dolor.

Y odio.

¿Por qué?

¿Por qué tanto odio contra las mujeres?


Hombres que odian mujeres e incluso mujeres que odian mujeres.

Hombres que odian a las chicas que los rechazaron, hombres que odian a las ex novias que los abandonaron, hombres que simplemente odian a las chicas que no entran en su definición de belleza o perfección. Hombres que ven a las mujeres como "mercancía".

Óyeme, pedazo de imbécil, una mujer es bonita esté o no en tus estándares. Una mujer no se va a poner vestido para ti -a menos que ella diga lo contrario-; una mujer no está a tu voluntad, ni es menos inteligente o menos capaz.
Óyeme, pedazo de imbécil subdesarrollado y cavernícola, una mujer vale lo mismo que tú. Una mujer puede hacer lo que tú, una mujer merece el mismo respeto que tú.

Mujeres que odian a otras mujeres por envidia, por vanidad. Mujeres que odian a sus ex-amigas, mujeres que odian a sus compañeras, mujeres que ven a otras mujeres como... "competencia".

Óyeme, pedazo de imbécil, una mujer no es menos ni más por ser delgada o ser gorda. No es menos ni más por vestir así o ser así. No mames.



Somos una gran familia, repito. Si una mujer es incapaz de darle el respeto a otra mujer, está dando pie a que los hombres piensen que no todas las mujeres lo merecen. 

No puedes ser mujer y quejarte del machismo, cuando tú misma tachas a otra mujer de "puta" porque le gusta salir con hombres. Ten madre.



Que no caiga otra más por el odio con que inundamos más este mundo.

Que no sufra otra más en silencio por miedo a la represalia.

Que no llore otra más por el miedo a no vivir al día siguiente por la violencia hacia su género.

Que no sienta asco de su género otra más por ser violentada de diversas maneras en un día cualquiera.

Que ninguna crea más que es su culpa.

#NiUnaMenos


viernes, 3 de junio de 2016

Jodida Humanidad de Mierda



Título polémico, ¿Verdad?

Quiero empezar esto diciendo que me viene valiendo un carajo si se molestan o se ofenden con mis palabras, los hechos y mis opiniones.
Ustedes tienen derecho a tener la suya y yo la mía. No pienso cambiar el punto de vista de nadie; es imbécil pretender cambiar mentalidades con letras; eso es trabajo del descubrimiento de la realidad de cada persona, de la educación y del corazón propio. Nada de lo que yo pueda decir va a hacer que piensen igual que yo.

No quiero que piensen como yo; pero estaría padrísimo que tuvieran tantita madre alv.





Supongo que leyeron la historia del bello gorila EN PELIGRO DE EXTINCIÓN que vivía en un zoológico de Cincinnati.

Okay, si no han leído la historia, permítanme abrazarlos porque oh, Dios, qué gloriosa y dulce es la ignorancia y luego abofetearlos porque fue una noticia viral y qué carajos está mal con su curiosidad por el mundo.

Harambe era un gorila que vivía -in-cómodamente en un zoológico de la ya mencionada ciudad. Él estaba muy en su pedo, sólo sobrellevando el tiempo y "viviendo" su vida cuando de repente un escuincle de cuatro años cayó a su jaula, por sabrá Diosito y Buda misterios de la razón.
Sí, un niño escaló por la reja y se arrojó a la jaula de los gorilas porque aparentemente #YOLO, #GorillaFanNumber1;aparentemente su madre perdió de vista al niño "apenas unos instantes" y un niño de cuatro años burló la seguridad de un zoológico de una gran ciudad estadounidense.

Sí, ya sé.

No conforme a eso, Harambe se sacó de pedo porque pues, qué carajos, están lloviendo niños humanos o qué ???
El gorila hizo lo que cualquier animal -o humano- hubiera hecho; acercarse al niño a ver qué pex. Luego lo tomó del brazo y con la fuerza desmedida y natural de un gorila de 180 kilos y 17 años, lo arrastró por la zona del pequeño laguito artificial. Entonces lo ayudó a incorporarse y le dio la mano.

Claro, considerando todo esto bajo la atmósfera de estrés y gritos histéricos que estaban creando los presentes. No me imagino qué tan muerto del miedo -o de emoción- el niño estaba, no me imagino qué tan muerto del miedo -o estrés- el gorila estaba; no me imagino la puta vergüenza de los tutores en el momento.

¿Qué se podía hacer? El zoológico mandó a su personal, obviamente al 100% capacitado y actualizado a encargarse del problema. ¿Y qué se hizo?
Oh, no, no podemos tranquilizarlo con drogas porque eso llevaría tiempo, Harambe podría ponerse nervioso y atacar al nene. No, no, no.
Oh, no, tampoco podemos darle comida o distraerlo, porque eso representa un riesgo para el niño.
Oh, no, no podemos esperar más tiempo; el gorila puede matarlo en cualquier momento porque ya lo movió de aquí y para allá como vil muñeco de papel.

Pos lo matamos, que con la muerte se soluciona todo :3

win-win para todos

El niño se salva
El zoológico se salva de una demanda por negligencia

:3

win-win.






Voy a dejar la historia sacada de una mala película de terror indie.

Yo sólo tengo interrogantes:

1.- ¿Qué carajos?

2.- ¿Por qué si tienen tanta sed de muerte, no se matan ustedes alv?

3.- ¿Qué carajos?


No quiero dejar pasar lo evidente. ¿Qué carajos? ¿Cómo un niñito logró llegar hasta la jaula de los gorilas?
Es un niño de cuatro años, por amor a todo lo bueno en el mundo. A esa edad no puedes "quitarle los ojos" de encima al niño. No puedes y menos en un lugar público. Y menos en un lugar público donde muestra animales salvajes tristes y estresados de maneras humillantes.

O sea, qué carajos.

Luego, ¿qué carajos con el personal del zoológico?
¿Hasta qué nivel son capacitados, o sólo son esos chavitos de preparatoria que necesitan un trabajo de medio tiempo para mantener sus estudios y/o vicios?

Lo primero con lo que pensamos arreglar las cosas es con muerte.

Es como el otro día que mi mamá mató una cucaracha frente a mí, amigos. Mi hermana le gritaba que la matara y yo intercedí y le dije que yo la sacaría viva. No me hizo caso y simplemente estrelló su zapato sobre la pobre criatura, haciéndola estallar, matándola al instante.

Qué carajos, amigos. Mi mamá no titubeó; sin ningún remordimiento la mató. Ningún ápice de culpa o dolor mostraron sus ojos y mi hermana fue tan fría a la hora de exigir el alma del pobre insecto... Realmente me hicieron emputar.

Queremos resolver todo con violencia, con muerte. Si un mosquito me está fastidiando, pues lo mato.
Si una chava me está molestando, pues la madreo. Si algo se sale de control, pues alv directo a los golpes y armas.

Claro y es que, no olvido que el niñito corría peligro con Harambe. Quién sabe cómo hubiera podido reaccionar el gorila con tanto estrés; los animales son impredecibles, yo creo que por eso los animales han extinto a tanta raza de humanos...

Oh.

No, no lo han hecho -TODAVÍA-



Cuestiono todo y como soy yo, pues obvio lloré de la ira que sentí.

No justifica nada. No hay nada que justifique. Mataron a un gorila inocente, a un animal cuyo único pecado fue estar en un lugar que no le correspondía. Mataron a un ser inocente, sin el más absoluto remordimiento ni titubeo. Así como a mi madre le fue fácil arrancarle la vida a una bella cucaracha, a estos cabrones -porque me viene en gana llamarlos cabrones- se les hizo fácil dispararle de muerte a este gorila, que recién había cumplido 17 años y que, por si no lo sabían, SU RAZA ESTÁ EN PELIGRO DE EXTINCIÓN.

Estoy enojada con todos; estoy enojada con la madre de este niño, porque por su puto descuido pasó esto. Su "error" fue pagado con la vida de un inocente y luego todavía agradeció a Diosito, porque Diosito "cuidó" a su hijo.
No, Diosito no cuidó a tu hijito. Un gorila lo hizo.
Y ese no es trabajo ni de Diosito ni de un gorila.


Es tuyo, maldita sea.

Estoy enojada con el niño, porque, YA SÉ QUE TIENE CUATRO AÑOS Y NADIE A LOS CUATRO AÑOS TIENE MUCHO SENTIDO COMÚN Y ASÍ. Pero estoy enojadísima, porque según los presentes, y según las notas que leí, varios testigos aseguraron que escucharon al niño decir una y otra vez que quería ver a los gorilas. Ya sé que por ser un menor no tiene culpa y vaya, menos a los cuatro años, pero qué carajos, mocoso. Si te responden que no, es no.

Estoy enojada con el zoológico. En primeras, ustedes zoológicos no deberían existir alv. Sí, yo he ido a zoológicos y así; me gustan mucho los animales, me parecen criaturas mágicas y la última vez que fui, hace un año, me la pasé turbo bien. Pero no deberían existir. Los zoológicos son una pretensión imbécil de la superioridad del hombre por sobre todo.
No, no es para que aprendas a amar a los animales.
No, tampoco es para que "los conozcas".


Es porque tú, como "ser humano", como "hombre" eres superior a ellos y sus vidas te corresponden a ti, y todo el mundo, así como sus recursos, están a tu merced, porque, pues, tú eres superior.

O sea, jelou, amigos, neta pinches ubíquense.

Sé que muchos, sino es que todos, crecimos con la idea de que éramos superiores y así. Que valíamos más por nuestras capacidades cognitivas y "razonamiento". Que somos seres evolucionados por nuestros sistemas de comuniación y nuestra tecnología.

Bueno, pues me cago de risa en sus caras.





En la edición pasada de mi blog, les comenté de esto; de mi amor y devoción por los animales y de cómo eso y una infección estomacal me empujaron al lado del vegetarianismo. Les hablé de la dignidad y equidad humanitaria, y de cómo yo fielmente creo en una vida llena de armonía y amor entre animales, plantas y humanos, independientemente de "cadenas alimenticias" y contra todo pronóstico.

Creo que está de más recordarlo;


Sólo quiero cuestionarles:

¿QUÉ CARAJOS?


O sea... neta no entiendo nada. Estoy tan llena de ira, y tan llena de horror, de cuestiones y de dolor que no sé cómo no he explotado.

Es el colmo.

Primero los dos leones que fallecieron por culpa de este dude suicida y aparentemente con delirio psicótico mesiánico.



Noticia Aquí

Y luego esto.

Y lo que ha acontecido en años anteriores, las especies que hemos extinto, y las muchas especies a quienes hemos amenazado.
Lo que hemos destruido y lo que hemos arrancado del suelo; por siempre llevaremos esas marcas de odio, de arrogancia y de muerte sobre nuestras almas.

No nos detenemos.

Tenemos que deternos. TENEMOS.

No lo digo como parte de un sermón animalista greenpeaciano. Nada de eso. No lo digo porque soy una jipi comunista y drogadicta con visiones utópicas de una realidad violenta.

No.

Lo digo porque es lo que siento que va a pasar. Es lo que predigo que pasará y estamos a tiempo -a muy poco tiempo- de cambiar las cosas.

Dejemos ya las armas, dejemos ya esa estúpida creencia de que somos superiores o valemos más que los animales y las plantas.
Dejemos ya la violencia.

Dejemos la muerte.



Cambiemos.

Aprendan a amar, maldita sea.

No solucionamos nada con la violencia.


Hasta hace unos días, yo quería las cabezas de los padres involucrados en esto en una bandeja de plata. Ansiaba ver que Servicios Infantiles les quitara a sus obviamente incompetentes padres al niño Deseaba que todo el mundo despreciara por siempre a este chileno y esta pareja estadounidense y que jamás nadie dejara que olvidaran lo que pasó, lo que siempre cargarían en sus corazones.

Estaba furiosa.

Lloré de tanta rabia e impotencia que sentí, que por un minuto estuve a punto de hacer explotar a toda la galaxia, pero me detuve. Algo me detuvo y fue como me di cuenta.

Soy antibélica orgullosa y me rehúso a creer que la violencia es el camino. No podemos combatir odio con más odio ni muerte con más muerte ni dolor con más dolor. No podemos. Yo más que nadie lo sé y estoy convencida de ello.

Me dejé llevar por mis emociones -como siempre hago y como ustedes ya sabrán-; el dolor dentro de mí encendió a la ira homicida.
Pero por mucho dolor que hubiera podido sentir, no cedí ante mis impulsos de clavarle un tenedor en la garganta a la primera persona que intentara decir una pendejada como que "se tenía que matar al gorila" o algo parecido.

Yo no puedo hacer nada y eso también me quemaba de furia desenfrenada. No puedo hacer nada. Me quejé en tuiter, gimoteé con mi madre y chillé con varios amigos. Estoy escribiendo este blog, gruñí mucha parte de mis noches y llegaba a la escuela con mala cara por tener ese pensamiento recurrente.

Saber que habían matado a un gorila, saber que hay animales que están viviendo en los zoológicos, en circos y en lugares muy inhumanos y en condiciones humillantes, me revuelve el estómago de ira, de enojo. Mis ganas de mover al mundo no se tienen que quedar en ganas.

Y si bien, no puedo salvar a todos y a todo, por más que yo quisiera, gracias a Diosito y Buda estoy en una posición en la que puedo educar a generaciones de niños. Puedo enseñarles a amar a los animales, a que los animales merecen una vida digna y en libertad en sus hogares. Puedo enseñarles el valor de la vida, y que nadie es más que nadie no importando su raza, su género, su sexualidad, su religión, su posición socio-económica, diablos, ni siquiera su especie.

Porque todos somos una gran familia y como familia debemos amarnos y apoyarnos y claro, de vez en cuando pelearnos y mentarnos la madre, porque pues así es esto.

Pero puedo enseñarles a evolucionar, a ver más allá.

Podemos, tú y yo, sin importar cuál sea tu situación, cambiar al mundo y podemos dejar de ser esa jodida humanidad de mierda que tanto miedo nos da imaginar que terminaremos por convertirnos.