viernes, 26 de agosto de 2016

8 **** Que Debes Vivir Para Morir En Paz (II)



Amigos, me siento bien mal. Ustedes saben que tengo un sistema inmunológico bien cool y es muy raro enfermarme. Ahora, no sé con seguridad qué fue lo que me enfermó: Si irme a la cama con el cabello mojado el día de ayer, o simplemente seguir viviendDIGO tal vez los cambios tan bruscos de temperatura que he estado sufriendo. En cualquier caso, estoy enferma. Temprano, durante la escuela, me dieron unas náuseas terribles y no pude desayunar por miedo a vomitar. Cuando llegué a mi casa, me dio fiebre y me quedé dormida durante cuatro horas. En este preciso momento el tragar saliva supone un esfuerzo considerable. Qué carajos. Mejor ya llévame, Superman :(

Me caga enfermarme, por eso no lo hago seguido.

Luego mañana tengo muchas ganas de sí ir por mi hamburguesa y de paso ir al cine o a pasear por ahí y NINGUNA ENFERMEDAD ME VA A DETENER u_u


En fin. 

Considerando lo poco relevante que ha sucedido en mi vida -Bueno, sí han pasado ciertas cosas de peso pero me niego a escribir de ello. Es momento de dejar morir a estos recuerdos y sus daños colaterales-, voy a concluir con la segunda parte de mis recomendaciones. En esta ocasión serán de libros y series. Ya saben, todo esto es desde mi perspectiva, así que... :)


8 Libros Que Debes Vivir Para Morir En Paz


1.- Mientras Escribo, de Stephen King:



So, creo que no es sorpresa. El apellido King desfilará bastante por aquí, porque #Enamorada. Esta obsesiDIGO admiración por este hombre que mide 1.93 ya tiene algunos añitos. No es algo que nació en mí de un día para otro. O eso creo. La verdad es que no recuerdo cómo empezó o con qué inició, pero cuando tenía diecisiete años ya estaba hasta el cuello. Bueno, bien equis esto que digo, lo importante es que incluso antes de que lo leyera, este libro ya era mi favorito; luego lo tuve en mis manos y lo leí y... sí, en efecto, es mi libro favorito. 

Es el libro que más me ha gustado en estos dieciocho años que llevo leyendo.

A diferencia de muchos escritores wannabe, esto no es una autobiografía. Es, como dice Stephen, un currículum vitae. Narra sobre eventos en su vida que lo dejaron marcado de alguna manera, desde que era un niñito hasta su problema con las drogas y el alcohol o como cuando casi lo matan por allá de los noventas. Luego describe un poco sobre las herramientas que todo escritor debe tener -y dominar, claro- y sus opiniones entorno a varios tópicos.

Tal vez ustedes no sean escritores ni tengan aspiraciones a serlo, tal vez ni siquiera sean fans de este señor, pero créanme, es un libro que los hará cagarse de risa.

2.- Sputnik, Mi Amor




Este libro fue recomendación. Ya había escuchado hablar sobre este autor, Haruki Murakami y lo primero que me llamó la atención fue su evidente popularidad en occidente. No es muy común que los escritores, artistas o creadores... o vamos, gustos del continente asiático sea bien recibido acá. Por alguna extraña razón, este escritor en ciernes al éxito, lo logró.

Mi budd Fany lo leyó y quedó totalmente encantada. Me lo recomendó y yo lo agregué mentalmente a mi lista de libros por leer, pero no fue sino hasta que me lo prestaron que lo leí.

Y, vaya. ¡Vaya!

No soy muy adepta a las historias de amor, sobre todo las contemporáneas porque todas tienen el mismo argumento, pero esta es... Esta es única en su tipo. Cada personaje tiene su motivación, sus deseos y sus frustraciones. Ninguno se parece entre sí y eso es lo que le da más autenticidad al asunto.

Lo narra un maestro de escuela primaria y la historia gira en torno a Sumire, su mejor amiga de quién está enamorado, una chica extravagante y perezosa con aspiraciones a ser escritora que desarrolla sentimientos y deseos románticos hacia su jefa, una mujer de edad media casada. Las cosas se vuelven muy raras a partir de esto pero es algo que vale mucho la pena. Créanme, que no soy fácil de dar mi brazo a torcer en cuanto a historias de amor se refiere.

3.- Orgullo & Prejuicio, de Jane Austen:


Cometo uno de los pecados más grandes de la literatura si no saco a relucir el apellido Austen bajo el liderazo de la talentosísima Jane.

Jane Austen, de entre muchos títulos, tiene bien ganado el de las pioneras del feminismo. Sí, la mayoría de sus novelas involucran argumentos entorno a relaciones amorosas entre los personajes, pero detrás de ello está una crítica, una burla evidente hacia su sociedad y las reglas bajo las que se manejaban. 
Hay que ser muy iletrado para no sentir un cariño especial hacia Jane Austen, quien a pesar de haber muerto en 1817, ha logrado que sus obras hayan trascendido al tiempo. Hoy es 2016 y sus novelas son un deber en cualquier biblioteca personal de alguien que pueda congratularse de tener una mente abierta.

Orgullo y Prejuicio es una historia de amor, para variar. Y como lo he dicho mucho, a mí me chocan las historias de amor, pero esta, como la anterior, son únicas. Es una historia de amor pero no empieza como historia de amor. Diablos, ni siquiera se desarrolla como una. Es una lucha, una guerra de egos entre dos personas muuy diferentes. Por un lado, tenemos a  Elizabeth Bennet, una muchachilla prejuiciosa, brillante, desconfiada, sarcástica y que suele ver el vaso medio vacío, y por el otro está el señor Fitzwilliam Darcy, o mejor conocido como Mr. Darcy, un hombre arrogante, orgulloso, que no se deja engañar por las banalidades que la sociedad está acostumbrada a exigir de sus participantes. 

Los dos chocan y sus peleas son lo más gracioso que he leído en mucho tiempo. Y ustedes se preguntarán: ¿Cómo dos personas que ni siquiera se consideran tentaciones para el otro pueden enamorarse?

Pues lo hacen, pero primero tienen que pasar muchas situaciones burdas del tiempo en el que se escribió y después de eso, se darán cuenta ustedes que el mundo no ha cambiado tanto. Sólo que ahorita hay snapchat y pizzas congeladas.

4.-It, de Stephen King:



Les advertí que este apellido aparecería con frecuencia en esta lista, así que acostúmbrense.

Stephen King es bien conocido por ser el "maestro del terror contemporáneo", y es que cómo no, si un montón de sus obras han sido adaptadas al cine y se han convertido en un culto pop. Desde La Milla Verde/Milagros Inesperados, hasta los Chicos del Maíz, Christine, Cujo, Cementerio de Animales, pasando por el Resplandor -dirigida por Stanley Kubrick-, La Ventana -donde actuó Johnny Depp-, Carrie, el remake de Carrie con Chloë Grace Moretz, e It, entre otros.

It es eso que nos traumó a los millenials y por eso estamos todos jodidosKHÉ. It es eso que le causó coulrfobia a montonales y montonales de niños, adolescentes y adultos, alrededor de todo el mundo.

Y si eso provocó la película que está bien alejada del libro, con la brillante actuación de Tim Curry, ahora imagínense el libro.

Sí, es una mamada porque está bien grueso. Es el libro más pesado que he leído y me tardé cerca de veinte días para acabarlo. Pero lo vale. Cada palabra, cada espacio, cada párrafo, cada punto lo valen.

La maldad pura se personifica en aquello a lo que más temes y un grupito de niños que son llamados "Los Perdedores" tendrán que enfrentar a sus miedos para evitar que más niños y adolescentes sean asesinados por una entidad desconocida. Y pues, los miedos de los niños podrán parecer muy superfluos, pero créanme, las historias de sus vidas están más aterradoras.

Dejen que esta novela los traume poquito. Lo van a disfrutar.

5.- Quiéreme Cinco Minutos, de Anaí López:


Crecer nunca es fácil, sobre todo cuando eres mujer u_u

Este libro es divino, está bien escrito y te hace reír. Es emotivo, pero crudo, es un poco exagerado, puesto que lo narra una chica de quince años, pero es real.

En realidad son tres libros, pero cuando inició nada más era uno, so... Yo tengo los tres, los he leído mínimo tres veces cada uno y siempre me hace reír. 

Hay que darle oportunidad a las escritoras, sobre todo mexicanas. Y este libro pone muy en alto el nombre del país por su calidad,

6.- Apropiación Indebida, de Lena Andersson:


Este libro me fue prestado por una persona que ignora en totalidad mi vida privada, así que cuando leí el subtítulo de "una novela sobre el amor" y no "una novela de amor", tuve mis reservas. Empecé a leerlo y casi puse los ojos en blanco lo que duró mi lectura introductoria.

Me parecía la misma típica historia de la chava histérica que se enamora de un güey que apenas y da señales de que se acuerda de su nombre y pues... Qué flojera, la neta. Pero decidí continuar leyendo, porque había ciertos matices con la protagonista que me enervaban. Qué pendeja, la neta. 

Ojalá no lo hubiera continuado, porque luego me traumé. Hubieron algunos diálogos entre los protagonistas que, en neta, parecen sacados LITERAL de mis conversaciones con alguien de mi pasado. La misma falta de honestidad, las mismas excusas y el mismo autoengaño, lo que me volvió un poco paranoica y me hizo preguntarme más de una vez si esta persona sabía algo de mí.

Ustedes saben que soy reservada con mis cosas personales y aquellas que poseen ciertos detalles es porque yo confío mi vida en ellos. No cualquiera sabe con quién ando de la mano en la calle, con quién me besuqueo dentro de sus autos, a quién le digo "te amo" antes de irme a dormir.

Pero neta qué pedo, me traumé forever mil con este libro y cuando llegaba dos tercios, juré que era una representación casi en su totalidad fiel a mi realidad pero una vez que lo terminé decidí que no.

Yo no soy tan tonta, tbh.

7.-Los Renglones Torcidos de Dios, de Torcuato Luca de Tena:


Este libro lo leí cuando estaba más chica y me encantó forever. No es una historia de amor, es más una historia de misterio, de intriga, de locura.

Alice Gould es una mujer en la medianía adulta que es ingresada a un psiquiátrico. Ella narra la historia, entonces, conoceremos la verdad detrás de estas instituciones y a sus pacientes mismos, sólo que al final no sabemos si lo que dice Alice sobre su ingreso -ella afirma que es una investigadora que está ahí para buscar datos y hechos sobre un aparente homicidio- es verdad o qué onda.

Ja, deja un gran sabor de boca porque pues... nada en esta vida tiene sentido. ¿Por qué los libros sí deberían tenerlo?

8. Cementerio de Animales, de Stephen King:




¿Ya les dije que amo a Stephen King?






No quiero alargar esto mucho, porque de veras me siento mal y lo único que quiero hacer es dormir. Ojalá mañana amanezca mejor porque tengo planes de salir con mi mejor amigo y si esto me los arruina, me voy a suicidar :c

Pero prosigo:



8 Series que Debes Vivir Para Morir En Paz:


1.- My Mad Fat Diary:



Crecer no es fácil x2, sobre todo cuando te odias a ti misma.

Rae Earl escribió un diario que fue adaptado como una serie de televisión. Son retratadas sus aventuras, iniciando cuando salió del psiquiátrico donde estaba recluida por sus tendencias autodestructivas y desórdenes alimenticios.
Rae se enfrenta a una vida adolescente en compañía de sus nuevos amigos, su madre y su nueva pareja y sus antiguos amigos. Conforme atraviesa eventos ridículos, inciertos y propios de la juventud de los noventa, Rae aprenderá que todos tenemos miedo, pero que lo que nos diferencia es cerrar los ojos, dar un voto de confianza y saltar.

2.- Glee:



Glee es una "comedia" -nocierto, vas a llorar como la puta madre, es más, ni lo intentes, HUYE AHORA QUE PUEDES- musical que nos habla sobre la vida adolescente de un grupo de inadaptados y marginados integrantes de un coro escolar preparatoriano. Liderado por el maestro de español, un hombre que atraviesa un turbulento divorcio, y bajo las amenazas constantes de la entrenadora de porristas para que se desintregre, el coro participa en diversas competiciones y hace presentaciones en su escuela con el fin de demostrar que no importa la apariencia, la raza, la religión, las orientaciones o incluso las habilidades o capacidades diferentes, si uno tiene talento, tiene talento y ya.

Las primeras cuatro temporadas están buenas, la cinco está turbo culerísima y la sexta está... meh. Pero denle una oportunidad. Hacen muy buenos covers -algunos- y hay muy buenas tramas a considerar, dado el año en que se empezó a producir, la casa productora y el público destinado.

3.- Crazy Ex-Girlfriend:



Lleva una temporada de dieciocho capítulos y la historia va así:

Rebecca es una mujer que trabaja para un buffete de abogados bastante privilegiado y de renombre en la ciudad de Nueva York, pero debido a un encuentro casual con su ex novio, Rebecca decide que no es feliz donde está y decide mudarse a la ciudad natal de Josh, el novio de su juventud. 

Y pues, lol, porque aunque para el resto es bastante obvio que Rebecca se mudó porque sigue enamorada de Josh, Rebecca lo niega poniendo mil y un pretextos y el ingenuo de Josh le cree a ella.

Es un musical, sí. Mínimo hay un número por episodio, PERO SON NÚMEROS ORIGINALES inspirados en presentaciones y canciones ya existentes. 

Es una comedia bastante fresca, con un sentido del humor inteligente, personajes para nada estereotipados e historias que a primera impresión parecen ser superficiales pero que llevan un mensaje al inconsciente bastante poderoso.

4.-Arrow:



Estaba indecisa, porque no sabía si elegir Supergirl o The Flash para la serie que hablara de súper héroes, pero en última instancia escogí a Arrow bajo un argumento que ni la hija de Kriptón o el velocista escarlata pudieron discutir.

The Green Arrow/ Arrow/ The Hood/ Oliver Queen está consciente de que él no es un héroe, por lo que podríamos considerarlo como un antihéroe. Ojo, no es lo mismo que villano. 

Oliver Queen es rescatado de una isla desierta en el norte de China después de haber estado desaparecido por cinco años debido al naufragio del bote en el que viajaba con su padre y cuando es reintegrado a su vida pasada, todo el mundo puede notar que él ya no es el mismo. Oliver es un playboy millonario que invierte su dinero en un antro con su mejor amigo de día, pero de noche se encapucha y entierra flechas en el pecho de los enemigos cuyos nombres están en una libreta que le dejó su padre antes de morir.

Es una historia oscura y violenta, sí. Podríamos compararla con la de Batman, sí, porque tanto como Oliver Queen como Bruce Wayne son millonarios y tienen parents issues, pero la diferencia abismal aquí es que a Oliver de verdad no le importa-ba matar a quien se pusiera enfrente que le estuviera estorbando y creo que eso le hace más humano que cualquier otro súper héroe.

Yo sé que matar a alguien es impensable, casi imperdonable, pero tener sentimientos de ira y dolor y a veces dejarse llevar por ellos es lo que nos hace humanos.

5.- How To Get Away With Murder:


Todos quieren trabajar para Analisse Keating y sólo cinco estudiantes, los top de la clase, lo logran, pero cuando un par de muertos aparecen en el camino, será el trabajo de la afamada abogada Analisse, junto a su grupo de trabajo y a sus estudiantes de élite zanjar con todas las de la ley estos casos que han ensuciado sus manos de sangre.

Está llena de suspenso y drama y yo me estresé un montonal porque necesitaba saber cómo se acababa. Apenas voy en la segunda temporada y en octubre de este año regresa la tercera temporada, pero puedo asegurarles que vale la pena.

No, no es la Ley & El Orden. Éste es un programa que nos habla en términos de legalidad, leyes y chalalá, pero también vemos cosas ilegales, inmorales, trampas, secretos y meteduras de pata.
Y, bueno, homicidios, jiji, pero la violencia gráfica y las conspiraciones son lo menos dramático aquí.

Con personajes étnicos y orientaciones sexuales diversas, esta historia se nutre de los más bajos instintos del ser humano y de hasta dónde podríamos llegar para proteger a los que amamos.

Spoiler: Matar y salirnos con la nuestra.


6.- Mal Pagados:



Este programa nada más tuvo una temporada y no entiendo porqué si estaba tan padre u_u Pero en fin.

Un grupo de amigos de preparatoria se preparan para la vida laboral y obvio, como los jóvenes millenials (? -creo que no estoy haciendo uso correcto del concepto pero okay- que son, tienen un montón de expectativas y sueños que se ven aplastados cuando se estrellan contra la cruda realidad:
Entonces deberán enfrentarse a uno de los dilemas que todos nos hemos planteado y nos seguiremos planteando:

¿Sueños o estabilidad?


7.- Faking It:



Faking It es un viaje al descubrimiento de la sexualidad propia que nos detalla las preocupaciones adolescentes que hoy en día enfrentamos. Los chismes, la humillación, la desaprobación, la intolerancia, nuestra propia homofobia y las ganas de ser queridos por quiénes somos y no por lo que somos.

Amy y Karma son dos mejores amigas en toda la vida y en la búsqueda obsesiva de Karma por ser populares dentro de una escuela abierta y tolerante, decide planear con Amy una historia de amor lésbica. Al inicio se empieza como una mentira, pero todo cambia cuando se besan y Amy se pone en conflicto porque entonces se da cuenta de que está enamorada de su mejor amiga quien en realidad es heterosexual.

Y las cosas se ponen desordenadas.

También se tocan temas además de la homosexualidad como la asexualidad, el pansexualismo, y las personas intergéneros.


8.- Stranger Things:



Es la serie de moda y yo recién la vi :c
Pero todavía hay lugar para el tren del mame, yuju!

Mike vive en un pueblito tranquilo; nunca nada pasa ahí, hasta que por razones misteriosas, uno de sus mejores amigos desaparece sin dejar rastro. Junto al resto de su pandilla, y una niña muy rara que encontraron camino al bosque con habilidades muy especiales, se encargarán de descubrir qué diablos está pasando porque ciertamente no confían en los adultos y pues con justa razón, mientras que la madre y el hermano mayor del niñito desaparecido moverán cielo y tierra para ver dónde está el pequeño Will... aunque eso signifique desenmascarar a una corporación secreta y asesina.

Está muy cool. Digo, además de las obvias referencias de los ochenta -algunas no las entendí, perdón por ser milenial- hay muchos guiños a la cultura de terror y suspenso que todos conocemos, como E.T, Stephen King, la telequinesis, los monstruos lovecraftianos y el bello rostro de Winona Ryder.

Son ocho capítulos, de una vez les advierto eso, y está buenísima, así que... ahí de ustedes si quieren arruinarse la vida n_n


viernes, 19 de agosto de 2016

Los Adultos


Amigos, necesito que me dispensen por la hora. Es tardísimo; esta última semana ha sido larguísima. Los días duran eternidades, siempre estoy cansada, de mal humor y con terribles náuseas. He estado más emocional de lo normal, la regla ya me alcanzó -maldita sea-  y acabo de terminar de ver la primera temporada de Arrow: Es un desgaste emocional terrible.

Luego, estoy dándome cuenta de que teniendo a "tantos" contactos para elegir de sobra, ninguna compañía me apetece lo suficiente como para salir a comer hamburguesas QUÉ ME ESTÁ PASANDO. SÉ QUE NO TENGO MUCHOS AMIGOS PERO ESTO ES RIDÍCULO. INCLUSO CONSULTÉ A MI HERMANA PARA VER SI ELLA ME ACOMPAÑABA A COMER, WTF.


Han sido días difíciles.


Esto de levantarse a la hora de SATANÁS (6:40 am) para ir a la escuela está acabando conmigo. Luego se preguntan porqué estoy tan seria o tan callada y es que, o me levanto temprano o me levanto de buen humor, las dos cosas no se pueden. Odio, ODIO levantarme de madrugada. Es inútil. Yo no funciono a esas horas, ni yo ni nadie más, hay estudios que comprueban que la hora ideal en la que el cerebro está a full de sus habilidades es a partir de las 9 de la mañana, #FACT, so, no entiendo la obsesión por destruirnos el alma a todos al hacernos madrugar de esta manera pero okay. Con tristeza he de admitir que no conozco a ningún Oliver Queen que quiera clavarle una flecha en el pecho a quien sea que haya tenido esa mala idea.



Regresé a la escuela esta semana. Bueno, no escuela "escuela". O sea, sí es una escuela, pero ya no voy como alumna. Bueno, sí voy como alumna, pero como alumna que va a improvisar papel de maestra y así.

Equis. El punto aquí es que regresé a la escuela a escuchar unas juntas que se les facilitaron a los maestros por esto del nuevo modelo educativo -ya saben que a la SEP le mama experimentar con cosas nuevas cada dos años-


He tenido el tiempo suficiente como para tomar siestas de dos horas cada día, y la cantidad de energía mental para hallarle el sin sentido a todo pero no con la suficiente voluntad de arruinarme la vida profesional como para abrir la boca y quejarme.
Pero sí, ha sido un desencanto total.


Para ser sincera, una de las principales razones por las que decidí meterme de cabeza a esta carrera sabiendo absolutamente nada, es que pensé que no trataría con adultos. Pensé que mi trabajo sería casi exclusivo con niños.

Los adultos no me caen bien. Lo único que me han dado los adultos son decepciones e incomodidades. Es neta.




Cuando tenía cuatro años -lo recuerdo MUY bien- e iba a un preescolar en donde tenían servicios de comedor, cada día nos daban de comer algo diferente. A mí nunca me han gustado las frutas y/o verduras como la papaya o la guayaba o la zanahoria. No pregunten porqué, pero no me gustan para nada, ni su sabor, su olor, diablos, ni siquiera su color o su forma. Mis padres saben eso. Casi cualquier persona que se las quiera dar de mi amigo sabe que aborrezco mil estas dos frutas.

Un día, durante este periodo de escolaridad, a las maestras les valió gorro y me sirvieron puré de zanahoria y papaya.

Me negué con tanta elegancia con la que contaba a esa edad pero obvio, como era una nena de cuatro años que estaba aprendiendo a leer, me ignoraron. Me obligaron a comerme aquella papilla infernal, incluso cuando yo me las ingenié para mentir algunas excusas poco creíbles, incluso cuando supliqué y lloré para que no me las hicieran comer.

No recuerdo si al final me tragué eso, pero lo que sí tengo bien presente es que pasé un muy mal rato. Me sentía tan vulnerable, tan frágil. No estaba nadie que pudiera ayudarme, que pudiera defenderme. Nadie quería escucharme, nadie quería ponerme atención. No querían respetar mi voluntad, incluso aunque tuviera cuatro años. Querían obligarme a hacer algo que yo no quería simplemente porque ellos lo consideraban "correcto".

Cuando llegó mi madre por mí y le fue notificado el incidente, ella aclaró que yo no era fan de esas frutas/verduras y que sería mejor que me evitaran enfrentar esa clase de situaciones en el futuro.

No se volvió a repetir, no que yo recuerde, pero oh, cómo lloré ese día.


Esa fue la primer decepción que unos adultos extraños me regalaron.




Podría continuar. Tengo una lista considerablemente larga como para argumentar mi desconfianza hacia los adultos. Quisiera recalcar algo: La edad NO te vuelve adulto. Quiero decir, yo tengo veintiún años bien cumplidos y estoy muy lejos de considerarme como un adulto. O sea, sí tengo el IFE y esas cosas, pero ño.

Un adulto es alguien que dejó de ser niño. Eso es. Un adulto es alguien que ha llegado a su punto máximo de desarrollo emocional y orgánico.

Y si me preguntan, ser un adulto me parece una grosería barbárica.



Debido, quizás, a mi anecdotario y malas experiencias con adultos es por eso que pienso como pienso de ellos, y los veo así. Pero los números no fallan. No conozco a ningún adulto que no me haya decepcionado o me haya incomodado por lo menos una vez.

No, no se trata de ser perfecto. Todos cometemos errores, lo sé. Pero un error sería calcular mal el largo de un escalón e irme de culo, y otra cosa muy diferente es golpear a tu alumna de seis años con una regla de madera en la mano porque "está jugando".

O sea, tenía seis años, creo que a los seis años todos jugamos, no sé. Yo sí jugaba mucho a los seis años, perdón.



Cuando son cosas accidentales, una imprudencia, un error de "timing", las incomodidades random no suelen tener peso en mí. Por lo general las ignoro, porque fue algo al azar, algo espontáneo.

Pero las incomodidades a las que he sido sometida por culpa de adultos nunca han sido "accidentales". Siempre son con propósito, independientemente de que tengan buenas o malas intenciones, siguen siendo incomodidades.

Me han hecho sentir como una extraña en mi propia piel, como un outsider. Ya de por sí tiendo a sentirme rara, de veras no necesito que alguien me lo esté remarcando, sobre todo cuando me lleva treinta años. Tengan poquita madre.



Crecí de esa manera y pues, aprendí a mantenerme al margen. Me mantendría en perfil bajo, socializaría con ellos cuando debía y eso sería todo. No buscaría aprobación ni nada.

He tenido muy buenas relaciones y amistades con gente mayor, por supuesto que sí. Pero a esas personas yo no las considero como adultos.


Pensé que esta manera de ver la vida sería sólo por parte de mi vida privada, mi vida personal, emocional. Que quizás en el ámbito profesional sería diferente.




Baia baia, resulta que no.





Los adultos son criaturas egocéntricas, egoístas, intolerantes y pretenciosas. Se las dan de "Lo sé todo porque tengo cincuenta años y tú tienes veinte y no sabes nada de la vida y yo sí porque he vivido más que tú, o sea UuUr", cuando podrán haber vivido mucho tiempo y muchas cosas y sus mentes siguen del tamaño de una caja de barritas de fresa, Son en exceso interesados; sólo buscan su propio beneficio, y si a alguien ayudan en el proceso, qué bueno, y si no, pues también, que en esta vida cada quien se rasca con sus propias uñas. Son pretenciosos e intolerantes. "Como yo tengo treinta años trabajando en esto, sé más que tú y yo tengo razón".

Es neta.



Perdón, podrán tener los años que quieran, y podrán justificar su ignorancia e intolerancia con un muy pobre "Así me criaron", pero es el 2016, amigos. Insisto. En esta época, a estas alturas, ya nadie se puede dar el lujo de ser ignorante. Ahí está el Internet. Lee un jodido artículo, por favor.


Tenía esta idea de que aprendería un montón de cosas de los adultos, porque siempre pensé que eran criaturas perfectas y todo lo sabían, nunca se equivocaban. Que yo, cuando tuviera 18 años, de repente tendría la solución a todo. Que todo tendría sentido.

Pero cumplí 18, 19, 20 y recientemente en abril de este año, 21, y las cosas siguen sin tener sentido. Es más, cada año pierden más sentido. Crezco, conozco más y me doy cuenta de que las personas neta no tienen ni puta idea de lo que están haciendo. Es un consuelo, porque al menos no soy la única que no sabe, pero también es una problemática porque muy pocos son capaces de admitirlo.

Tal vez porque yo tengo poca edad y en realidad mi nivel de arrogancia se estabiliza por mis problemas de autoestima, pero yo soy capaz de gritar a los cuatro vientos que neta no sé lo que hago. Que a veces me despierto con mucho miedo porque no quiero arruinarle la vida a alguien, no quiero cagarla. Porque quiero ser feliz pero no quiero decepcionar a nadie. Porque la vida como me la pintaron ahora no me convence, porque no creo que seguir los pasos que otros siguen me hará sentir completa pero que si sigo mis propios pasos me perderé (aún) más.

Tal vez cuando tenga treinta años (Lol, si llego a tenerlos) piense diferente. Tal vez me arda el culo admitir que estoy equivocada, que la idea de mi compañero es mejor que la mía. Tal vez prefiera clavarme un tenedor en la garganta antes de admitir que estoy asustada con esta vida, que no sé lo que estoy haciendo realmente.

O tal vez no.


La verdad es que no sé a qué edad se pierde uno mismo y espero no experimentarlo nunca.




Para acabar, qué desencanto saber que incluso en la educación especial (De hecho, con más razón) se tenga que trabajar con adultos.

Qué desencanto saber que he de lidiar con ellos como si fueran idiotas, porque actúan como idiotas.


No dejen que la adultez los alcance, amigos. Es como el señor del saco; se aparece en el anochecer de la vida y se roba a los que se descuidan. Ño lo permitan.


Este mundo necesita niñotes y almas creativas y libres.


viernes, 12 de agosto de 2016

8 **** Que Debes Vivir Para Morir En Paz (1)


So, ayer me puse una, de esas que casi no me pongo, y pagué la irresponsabilidad a muy alto costo. Sí, volví a hacer el ridículo. Claro, ¿Qué tipo de borrachera es si no me humillo a mí misma? Exacto. 
Sí, casi no recuerdo nada, pero las evidencias de mi comportamiento imprudente siempre quedarán ahí. Es lo bello del Internet; es eterno y público y... eterno.

Sucedieron cosas y pues, podría escribir sobre ello hoy, porque qué bien quedan en fechas, pero prometí no volver a escribir sobre el mismo cuento de nunca acabar, así que mejor decidí hacer estas listas. 
Random fact: Me encanta hacer listas; enumerar cosas, clasificarlas de acuerdo a estándares pre-establecidos, y así. No sé por qué, pero desde niña vengo haciendo estas listas en mi mente. Por ejemplo, en mis salones de clase pensar: Top 5 de las personas con quienes me besaría si ahorita mismo se acabara el mundo. O qué edificios compraría si tuviera que adquirir tres en todo el mundo. Ya sé, he pasado mucho tiempo libre.

Entonces, les vengo a ofrecer unas pequeñas listas sobre películas, canciones, libros y series que deben ver para morirse tranquilos y en paz. Claro, esto de acuerdo a mí, no estoy guiándome por ningún artículo o por grandes críticas. Todo esto depende de mi criterio :p

Y uso el verbo "vivir" porque una película no sólo se ve, un libro no sólo se lee, una canción no sólo se escucha, se VIVE. 


8 Películas que Debes Vivir Para Morir en Paz:


8.- Bridge To Terabithia (El Mundo Mágico de Terabithia), 2007 : 


So, esta película yo la vi hace unos añitos. Casualmente la pasaban por uno de esos canales de tv de paga sobre películas y pues reconocí a Josh miamor Hutcherson y a Anna Sophia Robb, por lo que decidí verla.

A grosso modo, esta película trata sobre las dificultades de un niñito que es menospreciado en su familia, en su escuela y en general se siente solo. Todo cambia cuando llega una niña nueva a su escuela, se muda cerca de él y termina por entablar una amistad con ella, compartiendo un mundo secreto mágico.
Pero la vida es la vida y no todo es lo que parece. No le quedaban ni quince minutos cuando yo ya estaba llorando.

Si no la han visto, de verdad, es un MUST. Trata muchos temas de una manera clara y directa, sin disfrazar nada y aun así, llama la atención a muchos tipos de audiencia. Es sobre la vida, lo que significan los amigos para todos y sobre los sucesos inevitables de la misma.

7.- 500 Days Of Summer (500 Días con Ella),  2009:


Esta es la película sobre amor que más impresión me ha dejado. Nótese que dije "película sobre amor" y no "película de amor". Hay una diferencia abismal. Si bien, la trama nos habla sobre cómo Tom y Summer se conocen y protagonizan una historia de amor un tanto peculiar, no es una película cliché. No es de amor. Nos habla sobre el amor en sus diversas manifestaciones.

La primera vez que la vi, me quedé como: Omg se han robado mi diario personal o khé???, porque me vi identificada en muchas situaciones de la historia, pero luego entendí que la película -que inicialmente es libro y debe estar buenísimo, aunque no lo he leído- retrata una crítica al romanticismo convencional moderno.

Summer es una mujer independiente, directa, desapegada y con opiniones firmes, que muchas veces puede caer en la frialdad, la manipulación e incluso la malicia. Tom es un hombre tierno, soñador y con muchas ganas de amar y ser correspondido, que pasó mucho tiempo sufriendo por culpa de su ingenuidad, sus autoengaños e inmensas ganas de moldear a su compañera para satisfacer sus propios placeres internos.

Véanla. No importa cuál sea su estado actual sentimental; a todos nos cae bien un poco de realidad.

6.-Insidious (La Noche del Demonio), 2010:


NO PODÍA FALTAR EL TERROR.

Esta película me trae buenos recuerdos porque tengo bien presente que fui a verla con mi mejor amiga de la secundaria, quien también resulta ser mi compañera de pelis de terror. -No todos mis amigos tienen el humor o el estómago para soportarlas, tbh-. Nos metimos porque era la única película que había más o menos decente. Al menos eso pensamos.

Cuando inició y la música estridente y albotoradora inició, ella y yo nos reímos porque "omg será una de esas películas de terror chafas que te quieren espantar con gritos y música cliché".

Pues no. Es una película muy bien construida, con personajes ATERRADORES, tanto los humanos como los no-humanos; tiene momentos de buena tensión y una historia que te atrapa. Realmente, pocas películas de terror destacan en la actualidad porque casi siempre son el mismo cuento barato, pero ésta NETA VÉANLA. Si les gusta el terror, les va a gustar. Y si no les gusta... igual véanla; el miedo es parte de nuestra sobrevivencia, deal with it.

5.- After Life (Más Allá de la Muerte), 2009:


Esta película hizo cuestionarme: ¿Es neta que los muertos pueden fastidiar tanto como los vivos? y pues, ding ding, Liam Neelson representó un gran argumento. La historia, el color, la música de fondo, las bellas actuaciones del ya mencionado actor, junto a Christina Ricci y Justin Long, todo eso en conjunto hacen de esta película un pedazo de arte encantador.

La historia, por su parte, también trae su magia. Ana es una maestra de primaria, quien mantiene una relación estable con su novio y vive una vida totalmente normal, hasta que por un accidente de auto muere y termina en la plancha de metal de un hombre que funge como organizador de funerales. Ella intenta escapar, porque por alguna extraña razón, desea regresar a su vida normal, dándose cuenta en el proceso que ni siquiera había hecho lo que ella deseaba, que en neta estaba aburrida de ella.

Esta película toca elementos fuertes, como la muerte traumática-sorpresiva, el duelo de los sobrevivientes, el arrepentimiento de los que mueren sin haber realizado sus sueños y el hecho de que muchos -casi todos- damos por sentado que mañana nos vamos a despertar, que los días seguirán pasando. Que la vida está garantizada y debido a esto, le perdemos el aprecio.

Se las turbo recomiendo. Les dará mucho para pensar, pero eso sí, tengan en mente que hay desnudos frontales casi completos, so, tengan cuidado con quién la miren para que se ahorren momentos un poco incómodos :p

4.- Stand By Me (Cuenta Conmigo), 1986:



DEBO DECIR QUE ESTÁ BASADA EN UN LIBRO DE STEPHEN MI AMOR KING, LLAMADO "THE BODY".

Okey, habiendo dicho esto, continuaré. Es una película viejita, sí. Es una película con temática un poco estadounidense, sí. Es una película sobre niñitos, sí.

La historia va así: Cuatro amiguitos deciden buscar el cuerpo de un niño desaparecido días antes para ganar fama y quizás hasta dinero. El trayecto es hostil, lleno de sorpresas, peligros y peleas entre los integrantes de la pandilla, pero a pesar de que cada uno tiene sus batallas y podrían entrar en la categoría de "marginados", los chicos comparten una amistad especial.

Cuando terminé de verla, me dejó un sentimiento de melancolía a pesar de que yo ni siquiera estaba viva por aquellas fechas, me dejó con un sabor de boca extraño y con unas casi incontrolables ganas de marcarles a mis amigos por teléfono para saludarlos. Es sin duda una de esas películas e historias que te hacen suspirar y recordar a los amigos de la infancia, aquellos que se quedaron atrás.

Plus, está basado en un libro de Stephen <3, so... there's that.

3- Fucking Amal (Descubriendo el Amor/Show Me Love), 1998:


Claro, no podía dejar de lado la película LGTB+ <3

Hace un tiempo que la vi y me fascinó. Desde el título "Fucking Amal" jajajaja es gracioso, ¿no? Y pues resultaría aun más hilarante si la película fuera de habla inglesa, pero no lo es. 

Ambientada en una comunidad sueca pequeña y cerrada, la historia gira en torno a Elin y Agnes. Elin es la típica chica popular, guapa y codiciada por los chicos, a pesar de mantenerse virgen. Está aburrida de vivir en aquél pequeño pueblo. Agnes, por el contrario, es tímida, tranquila, no tiene amigos a pesar de llevar dos años en la ciudad de Amal y por las calles se encuentra el rumor de que es lesbiana y pues sí, porque está enamorada en secreto de la popular Elin.
Por situaciones adolescentes bastante comunes, los mundos de Anges y Elin chocan y es cuando las circunstancias las ponen en escenarios un poco difíciles, descubriéndose una a la otra y conociendo el amor.

Me gustó mucho esta película porque nos pone a dos personajes diferentes. No sólo hablo por la evidente diferencia de personalidad entre las protagonistas, sino que Elin es abiertamente heterosexual. También la naturalidad con la que estas dos chicas adolescentes entablan contacto, al inicio con la presión de una apuesta, pero después con la curiosidad a tope.

Denle una oportunidad. Rara vez hay buenas películas sobre esta comunidad que retrata los conflictuos en descubrir tu sexualidad OTRA VEZ -en caso de Elin- y en enfrentar las opiniones, las burlas y a todos aquellos malintencionados, como Agnes enfrenta debido a su timidez y rumorada homosexualidad.

2.- ParaNorman (El Alucinante Mundo de Norman), 2012:


Que ni el título ni la imagen los engañen, amigos. Esta película NO es para niños. O sea, los niños podrían verla y creer que es fabulosa, pero un adolescente, un adulto, podría pensar: QUÉ CARAJOS???

Norman es un chico que va a una primaria en un pueblito que, a pesar de su evidente admiración por todo lo relativo al culto de terror, es bastante cerrada de mente. Norman sufre de burlas, desprecio y continuo menosprecio por parte de sus familiares y compañeros de la escuela porque es diferente: Norman puede ver a los fantasmas y hablar con ellos, por lo que es tachado de "raro", "loco", "freak".
(TAN YO, YA SÉ), por lo que se siente más cómodo entre muertos, que entre sus pares humanos. Todo cambia cuando debido a un descuido, se desata una maldición que se produjo siglos atrás por una niñita a la que sus habitantes mataron por considerarla bruja, entonces es momento de que Norman se ponga en acción para salvarlos a todos en compañía de un niñito a quien podríamos considerar como su "amigo", al hermano mayor de éste, la hermana mayor de Norman y a su bully.

La historia ya de por sí es oscura, porque hay brujas y zombis, maldiciones y fantasmas, pero la temática es mucho más profunda. Pareciera ser una reflexión y crítica hacia el miedo que muchas veces nos hace hacer un montón de chingaderas en contra de nuestros hermanos. El miedo irracional a lo que no conocemos, a lo que creemos diferente.

Cuando salió en el cine, fui a verla DOS VECES porque me encantó y cada vez que hay oportunidad y estamos en condiciones y fechas, la vuelvo a ver. Así de padrisíma está.

Plus, hay un personaje abiertamente homosexual y *o*

1.- Me, Earl & The Dying Girl (Yo, Él y Raquel), 2015:


Adolescentes. Vida. Cáncer.

Es también originalmente un libro -que no he tenido el placer de leer :c- pero la película es espectacular.

Greg es un chico "comodín". No tiene problemas con alguien en la escuela, es muy tranquilo y le encanta hacer películas -casi siempre parodias- con su mejor amigo, Earl. Su vida era muy normal hasta que su madre lo obliga a hacerse amigo de Rachel, una compañera a la que le diagnostican cáncer, so, casi en contra de ambas voluntades (Y la de Earl), los tres se vuelven muy buenos amiguitos.

No, esto no es una historia de amor romántico que vendrá a venderles la tragedia, la fragilidad de la vida y el romanticismo en el dolor disfrazado en enfermedad como lo hizo The Fault In Our Star (Bajo la Misma Estrella). No. Esta es una historia real, una historia de amistad. Una historia de vida.

Son adolescentes con deseos, proyectos y personalidades muy diferentes entre sí. No hay nada forzado en la relación, salvo el inicio. Esta película no es una charla motivacional. No es una realidad utópica. Si buscan una película que los haga sentir mejor, esta no es, regrésense por donde vinieron.

Pero neta, tienen que verla.


*Nota plus:

Otras películas que bien les vendrían son:
*A Night On The Gallactic Railroad
*El Viaje de Chihiro
*Victoria
*El Exorcista
*4 Lunas


8 Canciones Que Debes Vivir Antes De Morir:



8.- Clarity, de Zedd Ft. Foxes:



Zedd es un *o* pero Foxes es un *0* y los dos juntos hacen una canción hermosísima. Tiene ritmos alegres a pesar de lo depresiva que puede resultar la letra. Se las dejo en inglés- español porque sé que muchos de ustedes ño entienden/les gusta el idioma hermano.

7.- Colors, de Halsey:


Halsey es dueña de una voz tan impresionante y me siento tan reflejada en sus letras. Ojalá ustedes también.

6.-This Is Gospel, de Panic! At The Disco:


Panic! At the Disco tiene que pertenecer a esta lista. Todas sus canciones son geniales, pero a mí en lo personal le tengo un aprecio especial a ésta.


5.- Here, de Alessia Cara:


Creo que todos nos hemos visto en esta situación, ¿No es así? A mí me pasa eso casi diario, tbh. 

4.- Fools, de Troye Sivan:


Troye Sivan pertenece a mi nueva adquisición de homosexuales paliduchos talentosos con los que me obsesioné. Es guapísimo el tipo, tiene una voz aun más guapa que su apariencia y su música, su risa, sus uñas pintadas... Todo en él es arte andante. 

3.-Sweet As Whole, de Sara Bareilles:


Esta es mi canción hater favorita. Al diablo con Bad Blood, y todo esa mierda. Ño. Sara es la dueña de la música con sentido y sentimiento y Sweet As Whole (Que si lo leen bien, se lee como Sweet Asshole -Dulce Pendejo-). Escúchenla, vivan sus letras, cierren los ojos y de repente aparecerá más de algún rostro a quien quisieran ustedes cantarles esta canción.

Yo se la he cantado a medio mundo, tbh.

2.- We Don't Talk Anymore, de Charlie Puth Ft. Selena Gomez:


Es una canción que habla acerca de las incómodas y dolorosas etapas del post-truene y pues... es triste. Mucho muy triste :(
Pero su ritmo está tan bonis, que me dan ganas de bailar y llorar al mismo tiempo.

1.- I Lived, de One Republic:



One Republic es como el patrón de las canciones de amor. Esta, creo yo, es su canción máxima de amor, porque profesa un amor desinteresado e incondicional por uno mismo, por la vida que nos fue dada como un regalo. 


*Nota plus:

Aquí hay otras cinco canciones que están turbo padrísimas:

*Superheroes, de The Script
*Cómo te Atreves, de Morat
*Así el Amor se Muere, de Matisse
*Love Yourself, de Justin Bieber
*Into You, de Ariana Grande



Y bueno, como lo mencioné, se suponía que la temática iba a ser sobre mis aventuras del jueves y así, pero debido a que los eventos se tornaron más caóticos y, pues, yo prometí no volver a revivir el recuerdo de ninguna de las personas que ya han bien desfilado por este mi triste blog, pues no. 

Mejor esto.

Gracias por leerme.


viernes, 5 de agosto de 2016

2, 10.



He tenido que darle muchas vueltas al tema de hoy. Tengo tantas ganas de escribir tantas cosas pero escribirlas todas en una sola entrada me parece una grosería intelectual. Para mí y para ustedes. Debo darle el valor a las cosas y no simplemente llenar por llenar.

"Llenar por llenar", conozco a muchas personas que se manejan bajo esa premisa. Yo a veces lo hago, no voy a mentir pero es algo que al final no es... llenador. Llenar por llenar no llena. Esa es la lección.

No sé cómo empezar. Estoy nerviosa, aunque no tanto como ayer cuando hice esa llamada. Tenía que hacerla, amigos, aunque sé que algunos de ustedes me dijeron que no la hiciera, que sólo me traería más dolor. Que estoy mejor así. Lo sé. Estoy mejor así, pero, quiero decir, tenía que llamar.


Creo que no me estoy dando a entender. Nunca lo hago cuando son cosas personales, pero como este blog es personal y no tengo ningún tipo de problema en compartir mis penas personales porque de alguna manera escribirlas, dejar que mis emociones fluyan por mis dedos convirtiéndose en letras en una pantalla me ayuda. Es como ir al psiquiatra o tomarme una botella de whisky. Terapéutico, en verdad.


No me siento mal.... bueno, no tan mal. ¿Si no estoy bien, estoy mal, o hay un intermedio? Porque si hay un intermedio, justo como lo hay entre el cielo y el infierno, entonces podrían categorizar mi estado en ese medio, en ese "casi casi, pero no".






Tengo muchos sentimientos encontrados, amigos. Es como si todos estuvieran dentro de un bar y la mayoría de ellos son mala copa. Estoy esperando a ver cuál escapa de ahí como daga filosa, abriéndome desde la garganta hasta el estómago. Estoy esperando a ver cómo se hunde todo, cómo me incendio yo solita. Sé que este tipo de cosas no atacan en el momento; es como si todo esto fuera un depredador cauteloso, que está agazapado bajo los arbustos, calculando mentalmente cuánta distancia hay entre los dos, cuánta fuerza necesita para impulsarse y asesinarme.

Si han sido cautelosos, en una entrada previa prometí no volver a escribir sobre esto, sobre ellos. Mi intención era mantener esa promesa, porque pensé -ingenuamente- que podría seguir con mi vida sin que ellos interfirieran de alguna manera. Así fue durante unos meses. Y estuve bien, sola, pero bien.

Hace tres semanas, más o menos, recibí un mensaje. Era poquito pasada la media noche y era un mensaje bien escrito, o sea, sin faltar de ortografía -no muchas- y tenía sentido, pues, el concepto. El número yo no lo tenía registrado, por lo que entré en pánico porque esta persona sabía muy bien con quién se dirigía. Adjuntó mi nombre de manera precisa. 

Era una noche cualquiera, yo estaba haciendo mis cosas, sin molestar a nadie, lo prometo y de repente el celular vibró. Pensé que sería cualquier cosa, una notifiación de instagram o de tuiter o un whats y...

Cuando leí el mensaje, sentí cómo la sangre se me alentaba.

Baia baia, ¿con que mandándome mensajes a media noche?




Me molesté, como es natural. Sólo había dos opciones en mi mente y cualquiera de las dos opciones me parecía un insulto. 

Pensé, entonces, en responder con un ¿QUIÉN ERES? pero no tenía crédito. Mi madre muy amablemente se ofreció a prestarme su celular para usarlo, pero decidí no hacerlo. 

No era un mensaje críptico. Los sentimientos en él eran legibles, la intención era clara. Esta persona me extrañaba y me quería, a pesar de "la distancia sentimental". Eso sí. No daba pie a que yo respondiera de alguna manera o de que se iniciara una conversación. No me preguntaba nada. No suponía nada. Era, pues, un mensaje.

Entonces decidí calmarme a mí misma y seguir con mis cosas. Lo ignoré como pude. Tomé aire y pensé: "No voy a dar en reversa los pasos que he dado en estos últimos tres meses sólo por un mensaje que ni siquiera pregunta por mi estado de ánimo. O sea".

Y pues, así me fui a la cama.

A la mañana siguiente me encontré con una joyita que me habían dejado especialmente para meterse con mi salud mental, con toda la alevosía del mundo. Era esta otra persona.

De alguna manera, por alguna razón, bajo una circunstancia especial, el universo decidió conspirar contra mí. La vida otra vez se burlaba de mí, en mi cara. 

Ingrid me había mandado un mensaje en madrugada del domingo y horas después, Diego había aparecido a susurrar tras mi espalda "Todavía estoy aquí".

Okay, WHAT THE FUCK? 






Mi primer instinto fue arrancarme la cara y luego tirarme de un sexto piso, pero no lo hice. Claro que estaba molesta, porque pensé que se estaban burlando de mí los dos, al mismo tiempo. Podía imaginarme sus caras, al otro lado de la pantalla, riéndose mientras tomaban una copa de whisky.

Podía imaginármelos a los dos poniéndose de acuerdo para hacerme esto. Algo como:

-Oye, Ingrid, estoy aburrido-
-¿Y si molestamos a Mariana? Hace rato que no lo hacemos-
-¡Yay, buena idea! :3
-Sale, yo primero c:
-Okey, luego yo te sigo :D


Me ardía la sangre en las venas, amiguitos, cuando pensé algo tan horrible. Sé que suena estúpido, sé que suena bastante paranoico. Sé que es imbécil pensar así de estas dos personas. Pero en ese momento en que caí en cuenta de que los dos habían vuelto con sabrá Diosito qué intenciones después de que yo les había pedido que me dejaran en paz, me enervé toda. La cólera casi me produce una hemorragia interna.

Pasadas las horas y tras haberle dado vueltas al asunto muchas, muchas, MUCHAS veces, decidí que seguiría ignorando todo.

¿Por qué?

Porque sí.


Vamos, díganme qué les parece esto. ¿Cuál es la probabilidad de que con una diferencia de horas se hayan aparecido así, como si pinches nada, como si hubiese sido una casualidad, una insignificancia?

A mí me pasan muchas -un chingo- de coincidencias, eso debo admitir e intento no buscarle un significado a todo porque pues, he aprendido que la vida no tiene sentido. Pero esto es demasiado. Esto ya no era una coincidencia. Esto ya era algo más y no me gustaba el tono con el que se presentaba. Fue como recibir un puñetazo (dos, en realidad) en la cara.

Díganme "inmadura, dramática ridícula", pero así lo sentí. Sé que siempre me ha sido difícil alejarme de las personas, sobre todo de ellos dos, pero ahora sí tenía mi mente en esto, estaba centrada. Y me iba bien, como repito. Sí, me sentía sola, y a veces los extrañaba a morir y había días y noches en los que pensaba que no lo lograría, que terminaría doblegándome ante ellos -una vez más- y admitiría mi error sólo para regresar a ellos.

Pero pasaban los días y la nueva mañana me proveía de una luz nueva.

Pero me ponía borracha y en ningún momento me entraban ganas de saber de ellos, de buscarlos. A ellos, ni a nadie.

Pero recordaba todo lo bueno que había pasado, los buenos momentos, el amor, y las risas, los chistes privados, las opiniones compartidas, la música y todo eso...
Pero ni siquiera eso me daba la fuerza para quebrantar mi voluntad de seguir adelante.


A pesar de todo eso, yo estaba bien, tranquila, con mi vida. No sentía arrepentimiento, no sentía ira, no sentía melancolía, no sentía dolor.

De hecho, no sentía nada.


Mis ojos ya no se llenaban de lágrimas cada que escuchaba Everything Has Changed o Gravity. Mi mente no se llenaba de recuerdos al escuchar Cold Coffee o Breathe. Mis pulmones no temblaban de dolor al escuchar a Ed Sheeran o a Years & Years.

Ya no sentía nada. De veras. Ni ganas de stalkearlos o de hablar de ellos. De escribir de ellos. De tener fantasías, de soñarlos. 

No volví a soñar con Diego.

No volví a hablar de Ingrid.

Y en estos tres meses, me sentía como rehabilitada. En proceso, pero haciendo un progreso muy grande. 



Pero pasó todo esto y bueno, como que sí me sentí insatisfecha. Sentí como si me estuviesen viendo la cara de estúpida. Entonces consideré la posibilidad de llamar para resolver algunos puntos que me tenían un poco curiosa.

Podría preguntar cuál era su puto problema conmigo y conocer su estado, supongo. Además, insisto, de veras pensé que podría haber sido un plan entre los dos. YA SÉ QUE SUENA ESTÚPIDO, NO ME HAGAN SENTIR MÁS ESTÚPIDA DE LO QUE YA ME SIENTO, pero en ese momento fue lo que me imaginé. Tengo una imaginación muy activa.



So, lo hice.


Tres semanas después de recibir el mensaje y todo este asunto, decidí hablar con Ingrid.

¿Por qué con Ingrid y con Diego no? Porque, bueno, Ingrid fue directa a la hora de contactarme y Diego no, no tanto. So, there's that.





Ayer hice esa llamada, incluso cuando Fany dijo que no lo hiciera, que las "segundas oportunidades" o algo así, no servían, incluso cuando Ale comentó que si lo hacía sólo era para que yo pudiera seguir quejándome de mi vida, incluso cuando Karli y yo hablamos de eso durante muchos días.

Incluso cuando yo sabía que era una estupidez, incluso cuando sabía que probablemente terminaría mal, incluso teniendo todo eso en cuenta, lo hice.


Fueron dos horas. Me pareció muy poco tiempo para el tamaño del asunto, pero se tenía que hacer. De esta manera, porque así son las circunstancias. Con música de Foxes de fondo porque #dañada. Dando vueltas por mi cama, porque #adolescentehormonal. Dejando muchos espacios en silencio, con la voz temblorosa, con la repetición de palabras, con la malpronunciación, con el tartamudeo y la vacilación, porque #nerviosa.



Resolví mis dudas, sí. 

Resulta que -COMO ES OBVIO- Ingrid y Diego no estaban teniendo contacto de algún tipo. Que su aparición en horas diferencias era mera coincidencia y burla del destino. Que Diosito tiene buen humor y que no debería tomármelo a mal, como un insulto hacia mi persona.

Resulta que su mensaje no guardaba alguna intención de que se iniciara una conversación. Simplemente fue algo que quiso que yo supiera y ya. Que yo fui la que se hizo ideas solita, -OTRA VEZ-


Y durante esas dos horas con diez minutos, hablando con ella, pensando en voz alta, abrazando la almohada y teniendo en cuenta que Foxes y Troye Sivan junto con Zedd me estaban juzgando detrás de mi spotify, me di cuenta de muchas cosas.




Al final, logré aclarar que estábamos mejor así. Todos.

Ingrid está mejor sin mí. Diego está mejor sin mí. Todos están mejor sin mí, si somos honestos. Interferir en la vida de otros por mi propio placer es algo egoísta y horrible. Lo hice pero ya no quiero hacerlo. He hecho el daño suficiente y no importa que haya sido Ingrid quien rompió conmigo, no importa que la última vez que hablé con Diego me hizo llorar tanto que lo mandé al carajo -literal, textual, en neta-. No importa nada de eso.

Todos estamos mejor así.




Esa es mi creencia y no guardo intención de cambiarla.