Amigos, ya se acabó el 2016. Bueno, no todavía, apenas es treinta y son las ocho cuarenta y nueve de la noche. Mañana es oficialmente el último día del año y bueno, aunque muchos amargados salgan a decir que el cambio de año no significa nada porque sólo es una construcción social la renovación de un número que va rigiendo nuestro tiempo por el planeta, yo pienso que es una celebración mágica.
¿Por qué pienso eso?
Porque no hay nada como empezar de cero. Claro, se puede empezar desde cero en abril o en septiembre. Puedes empezar desde cero desde hoy o en el 2030. Se puede empezar desde cero en martes o en quincena. Creo que eso depende de la mentalidad bajo la cual nos conduzcamos en el mundo exterior.
En lo personal, se puede empezar siempre desde cero, cuando nos plazca, pero me es más sencillo fingir que nada pasó memorable o digno de ser mencionado en un año cuando nos movemos a otro.
El año nuevo me da mucha ilusión. Se abre ante nosotros una puerta que nos invita a lo desconocido. Y lo desconocido es emocionante, es excitante, es nuevo. Y ustedes saben que yo soy más curiosidad que persona.
Es una nueva oportunidad A SEGUIR JODIENDO MI EXISTENCIA, digo, ya saben. A seguir viviendo, seguir arruinando todo y seguir aprendiendo.
No tuve mucho tiempo para pensar en qué escribir. Por lo general este blog se escribe solo porque siempre hay algo de qué quejarme o de qué chismorrearles, amigos.
Este año estuvo muy de locos. Desde enero debí suponer lo que sería, pero en mi falsa creencia de que las cosas mejorarán de manera mística me entretuvo por durante gran parte del año. No miento. sigo creyendo que no importa qué tan jodido este año haya estado, las cosas serán mejor.
¿De quién depende eso?
De nosotros. De mí misma. Y de la música que elija cada que decido ponerme ebria as fuck.
En fin.
Las últimas entradas intenté escribirlas de manera personal, como todo en este blog, pero si se fijan, tengo como este extraño hábito de preocuparme por el mundo en general para no tener que preocuparme por mí misma.
Quiero hablarles de lo memorable, de lo que voy a recordar seguro gran parte de mi vida, sino es que toda, por lo que me dejó. Lo que me hizo sentir, lo que hice y cómo afecté a otros de acuerdo a mi comportamiento.
Son cosas buenas y malas. Más extrañas que cualquiera de las dos, pero bueno, soy yo.
¿Es que esperaba yo tener un año tranquilo y normal?
La verdad, no.
1.-Una silla vacía se estrenó esta navidad en mi familia. Paco se fue. Doña Petra se fue.
Enero y ya estaba perdiendo personas. Qué del carajo, ¿Verdad? Pero bueno. Me niego a seguir creyendo que es como una "pérdida", porque como una vez me dijo Ingrid, las personas no son nuestras como para perderlas. Y la muerte no es el final de todo, eso pienso yo.
Pero de todas maneras, es algo muy del carajo que alguien se muera de la pinche nada. Por supuesto que estuve desconcertada y triste, confundida y al mismo tiempo perpleja. Fue todo tan rápido, todo tan temprano, que apenas y tuve tiempo de llorar.
Hace un año, cuando falleció mi tío fav de la nada también, eso debió haberme dado una perspectiva de la vida. La gente no sabe cuándo se irá a morir, por lo que tenemos, como deber moral, vivir y disfrutar cada día. No dar por sentado nada y estar agradecidos con todos y todo lo que nos rodea.
Pero esa noche del viernes, seis de noviembre, me morí con mi tío, por lo que cuando pasó lo de Paco ya casi no sentía nada. Eso creía yo, pero me dolió y entonces me di cuenta de lo siguiente:
Falleció mi tío, una de mis personas favoritas en todo este gran planeta y aun así sobreviví. Los siguientes días, semanas y meses de que eso pasó creí que estaba muerta, que no podría sentir nada otra vez.
Pero lo sentí.
Más dolor abrió y destruyó el vacío que había causado su muerte. De alguna manera, Paco ayudó a que mi corazón regresara a la vida. Fue como un shock eléctrico una vez que mi corazón había entrado en paro.
Así que, sí, fue un puto asco que Paco se haya cambiado de mundo sin avisar, pero si no hubiera sido por él, ¿Alguien me hubiera podido despertar del sueño insensible y oscuro en el que me encontraba?
2.- Enamorarse nunca es fácil ni sencillo, mucho menos algo que encuentre placentero:
Voy a ser más específica: Enamorarse de un hombre nunca es algo que me haga mucha gracia.
¿Por qué?
Tengo muy malas experiencias. De hecho, de cualquier otra persona de quién me haya enamorado, sea hombre o mujer, trans, andrógino, gender fluid, o lo que sea que tenga entre las piernas y como sea que se identifique, no ha salido bien.
Enamorarse es bonito, eso dice Taylor Swift y todos los libros de Nicholas Sparks. Es un viaje, una aventura que trae más aprendizajes que sensaciones románticas y sí, pero yo rayo en la vulgaridad del asunto.
Mi corazón es un territorio desconocido. Un desierto lleno de indiferencia y crueldad, como muchos así lo consideraron, o un hermoso prado donde plantar flores en peligro de extinción. En cualquier caso, nada ha salido bien para mí PORQUE TENGO ESTA TENDENCIA DE ARRUINARLO TODO.
Que quede claro: A mí no me pueden dar un ambiente de atención, consideración e intimidad emocional porque luego luego caigo como gordo en buffette.
Es neta.
Y mi puntería deja mucho que desear. Este año no fue la excepción a este tipo de locuras:
Creo que me enamoré de mi maestro, un hombre que me llevaba quince años y que se desvelaba hasta las cuatro de la madrugada para whatsappear conmigo.
Me enamoré de Diego, un hombre bien dulce y tierno que hizo que pasara noches y noches enteras llorando con el teléfono en la mano.
Confundí mis sentimientos por mi mejor amiga, Kar, porque pues me siento tan cómoda y tan escuchada con ella que why not? It sounds fun.
No pude y todavía me cuesta trabajo mantener una relación de mera amistad con Ingrid porque pues SENTIMIENTOS EN MEDIO Y MUCHA HISTORIA.
Le di mi número a un tipo que me dijo que se llama Miguel, que tiene veinticinco años y que me estuvo mirando durante todo mi concierto privado en el transporte público.
Le dije a Alex, un dude que me conoció por tuiter, que nadie me merecía y él respondió que intentaría merecerme.
Uno de mis viejos amigos me propuso matrimonio y familia. Intentó convencerme con todo lo que pudo para que me acostara con él, me casara con él y tuviera sus hijos. Me habló de su trabajo, de su casa y de cómo cuidaría de mí si aceptaba. Tengo casi como siete años de conocerlo y la verdad me dio dolor de corazón rechazarlo porque TENGO VEINTIÚN AÑOS Y ÑO ME PIENSO CASAR NI SER MADRE y después de haberlo hecho me amenazó con emborracharme y violarme por lo que lo mandé a freír espárragos y lo bloqueé de toda comunicación n_n
K trizte porque era mi amigo, pero más trizte porque él se quedó sin mi amistad.
Un dude me invitó a un trío, me pidió nudes (fotos mía encuerada) y como le dije que nel, me bloqueó de todos lados. Pues bueno, allá él, ni quién lo necesite n_n
Todo eso parece sacado de una novela para adolescentes koreanos PERO ES NETA, TODO ESO ME PASÓ ;_;
Y la mayor parte de todo eso es mi culpa, como siempre, porque no sé poner límites, porque no sé lo que estoy buscando y porque aparentemente soy incapaz de mantener una relación estable sin alborotarme con mi miedo al compromiso.
Todo eso me ha dejado deshecha, cansada, me ha dejado insegura y de alguna manera me ha vuelto más inteligente y fuerte.
A pesar de todo eso, de todos los raspones y de todas las cicatrices, mi corazón sigue latiendo y seguirá latiendo.
(Pero ya necesito dejar de hacer tanto drama)
Que no se olvide el 2016 como el año en que dos hombres me pidieron matrimonio y otro me invitó a un trío.
Lo rechacé todo porque tengo veintiún años, estoy rota y ahorita no, jóvenes.
3.-Terminé de escribir mi primera novela oficial. La Teoría de José ahora está en pre-edición.
Tal vez no he escrito suficiente de eso pero sí estoy turbo emocionada. Quinientas hojas, veintiún canciones y mucha historia qué contar. Amo esa novela, amo a quién se la dediqué (A mi amix José) y amo todo lo que tenga que ver con ella.
Vino de mí, para mí y por mí.
Estoy bien orgullosa de la novela, pero sobre todo, de mí misma porque contra viento y marea -ya saben, nunca faltan los haters y a pesar de que mi carrera no apunta hacia la literatura- lo logré y puedo decir que tiene futuro. Es buena.
#MilagrosDel2016
4.-Hola, nuevo alcoholismo.
Este año fue del alcoholismo, amigos. Ustedes saben que soy una persona sana y sí, me puedo desvelar un montón y a veces no como a mis horas y así, pero tomo mucha agua y me como mis verduras.
Pero este año decidí que fuck yeah, me voy a divertir como me venga en gana y gracias a ese pensamiento hasta cierto punto imprudente pasé las peores resacas de la vida. Pasé las mejores borracheras de la vida. E hice las peores ridículeces de la vida.
Compraba alcohol -vino blanco, ni se alteren- y me lo tomaba en mi casa, en mi soledad con música de The Script y mandando notas de voz a mis amigos.
Iba a casa de mis amiguitas de la carrera, comía pizza, bailaba El Taxi y me embriaga con vodka.
Fui a las fiestas de mis primos, sus bodas y terminaba hasta la madre de whisky llamando a todo el mundo por medio del celular.
Me escapaba a los bares con mis amigos, en buenas noches regresaba a media noche apestando a vodka y café del OXXO. En malas noches llegaba arrastrándome a las tres y media de la madrugada a mi casa sintiéndome desorientada y confundida, ebria y con dolor de garganta por cantar y gritar en bares desconocidos.
Viajé a otra ciudad con una de mis mejores amigas para ponernos ebrias y AL SEGUNDO MEZCAL CAÍ RENDIDA. La obligué a cantar en un karaoke canciones de Sin Bandera, camino a su casa casi me parto mi hermosa carita y estuve a nada de orinarme del miedo en su cama por el miedo que me dio las pinches leyendas urbanas quE ME CONTÓ ANTES DE DORMIR SOBRE LA DUEÑA MUERTA DE SU COLCHÓN.
Hice muchas cosas, me arrepiento de la gran mayoría de ellas, pero al menos aprendí algo:
El Whisky me pone caliente. En todos los sentidos por lo que lo quieran ver.
5.-Amo a mis amigos y no hay nada que no haría por ellos. Moriría por ellos... por favor, pídanme que muera por ustedes.
Mis amigos y yo tenemos relaciones bastante extrañas y yo soy una persona inusualmente huraña, por lo que es bien difícil que yo me sienta cómoda con alguien. Por alguna razón, ha habido personas que saben hacerme hacer un lugar en su vida y eso hace que mi corazón se infle como globo dentro de mí y me haga feliz.
Me hacen muy feliz, pues. Incluso cuando estoy considerando la posibilidad de darles una patada en el trasero y mandarlos al diablo, saben cómo hacerme reconsiderar mis decisiones.
Claro, como en todo, me han decepcionado cada uno de ellos en maneras diferentes, pero está bien porque yo también los he decepcionado y aun así queremos seguir en esto.
Somos amigos para siempre, o tanto como la vida nos permita serlo.
Intento dar lo mejor de mí misma: Intento acompañar a Fany en estos momentos tan difíciles para ella, intento no remover las cosas que no deben ser ni tocadas en mi relación con Kar, intento entender las dificultades que Ángel puede tener por momentos por su trabajo, intento estar al pendiente de Diian, intento querer a Ale y brindarle confianza así como ella merece que la quieran y se la brinden, intento no emputarme cada que Diego sale con una mamada, intento no arruinar los planes de Yazmín cuando está lejos de mí, intento no desesperarme cuando mis planes con Joseluis se ven arruinados. Intento ser paciente con Nuncio e intento ser buena amiga para todos en general.
Perdón si les he fallado.
Quiero ser lo mejor para ustedes, lo mejor que puedo y ojalá eso, en algún momento del tiempo, sea suficiente para que quieran quedarse conmigo.
6.-Adultos UGH
Los adultos en mi vida son como aves carroñeras y los odio a todos por eso. Me desagradan y me siento bien ofendida cuando estoy en su presencia.
No he tenido buenos modelos de adultez a lo largo de mi vida y todos y cada uno de ellos que han desfilado frente a mí sólo han contribuido a construir una visión tétrica y horrible de lo que es un adulto.
Jamás me había sentido tan decepcionada de ellos, amigos y este año me probó muchas cosas que tenía en mente pero que jamás pensé que se harían realidad.
No me amargo por ello. Lo mantengo tan fuera de mi mente como puedo, porque no se merecen ni un segundo de mi atención.
Jamás quiero ser un adulto. Jamás.
(Que conste que ser adulto no es sólo tener dieciocho años, eh)
7.-México, E. U. y en general el resto del mundo me tiene medio podrida:
Sus marchas "a favor de la familia y en contra de la ideología de género" me las paso por donde no se asoma el sol, amigos n_n
Dejen de hacer el ridículo. No sé cuántas veces tengo que repetirlo para que lo entiendan y no importa porque estoy acostumbrada a decir las cosas de diferentes maneras y en diversas oportunidades para que me entiendan.
DETENGAN. SU. DESFILE. DE. ODIO.
Y eso va para todos en general.
Me cagan ustedes, homófobos, misóginos, racistas e intolerantes en general. A lo largo de este año he tenido que enfrentarme a un montón de ustedes y no es que tenga problema con ello o me resulte extenuante. O sea sí porque son como quince contra una y no es justo pero tampoco yo soy su madre para andarlos educando, lo cual me lleva al siguiente punto...
8.- Me voy a volver una justiciera n_n
Ño me importa, amigos, me convertiré en justiciera. Aprenderé y perfeccionaré el arte de la autodefensa y las artes marciales, aprenderé a usar armas y ya sé que con la violencia no se arregla nada PERO SI EN ARROW FUNCIONÓ PORQUÉ NO HABRÍA DE FUNCIONAR AQUÍ :(
He visto tantos programas de súper héroes (Supergirl/Arrow/The Flash/Daredevil, etc.) que ya me traumé para siempre y quiero volverme vigilante para golpearlos a todos, por malditos hijos de sus horrores :(
YA SÉ QUE ESTÁ BIEN DAÑADO PENSAR, ASÍ, AMIGOS, POR FAVOR NO ME REGAÑEN, pero es que siento tanta impotencia que es lo único que se me ocurre. Sí, normalmente mis conclusiones y soluciones son así de idealistas y fantasiosas, pero entiéndanme, es bien difícil ver cómo el mundo se parte a la mitad y una no tener el poder de hacer nada. Me da mucha ira, me enerva la sangre y me provoca querer abandonar todo rastro de mi vida y de lo que alguna vez fui para aplicar la justicia por mi propia mano.
Porque sí, mi mano es pura y muy digna de aplicar justicia
:(
:( :( :(
9.- Amo tanto mi trabajo como para querer conservarlo un par de años más:
No es trabajo en el sentido estricto de la palabra, pero ya saben. Mis chocoaventuras de la práctica de último año son una DELICIA. Está, en su mayoría, compuesta por anécdotas dignas de ser inmortalizadas en viñetas digitales y/o en chistes cotidianos.
Es bien difícil ser maestra de educación especial, amigos. Turbo difícil, lo más difícil que se me ha ocurrido hacer en la vida.
Escribir está en mi naturaleza, nací con esta necesidad insaciable de atención y esta esquizofrenia muy propia de nosotros, los escritores. Escribir me da vida, escribir me da calor interno y escribir hace que yo sea yo. Escribo como respiro, escribo como siento. Así, sin mecanización ni sin pretensión alguna.
Pero enseñar... y sobre todo, enseñar a niñitos especiales... LO. MÁS. DIFÍCIL. DE. LA. VIDA.
Porque, o sea, una acción en falso, una palabra fuera de contexto, el tono incorrecto, cualquier cosa que haga y no esté bien significará que le arruinaré la vida a alguien más. A un niñito. QUÉ ESTRESANTE.
Si escribo no pasa más allá de que algunos se ofendan y quieran asesinarme -Lo sé, he recibido amenazas de muerte, lmao-
Pero si enseño y mi conducta no es la apropiada, ya le arruiné la vida a alguien más. A otro ser humano. A un niñito.
IMPERDONABLE.
Por eso me da mucho miedo y por momentos considero abandonarla. Porque me aterra la sola idea de poder destruir los sueños de un niño, de arruinarle su experiencia, de quitarle las ganas de vivir. Me aterra la sola idea de terminar convirtiéndome en algo que siempre desprecié.
Trabajar con personas es lo más difícil del mundo.
10.- La vida es una.
Hay noches en que me despierto en medio de la oscuridad con mucha preocupación latiendo en lo más profundo de mis entrañas porque me doy cuenta de que estoy siguiendo ciegamente una serie de acontecimientos que otros planearon para mí.
Estudiaré. Terminaré la carrera. Me graudaré. Trabajaré. Me enamoraré. Me casaré. Tendré hijos. Seguiré trabajando hasta volverme anciana y moriré.
Hay veces en que me despierto pensando que nada de lo que hago realmente es lo que quiero y tengo miedo. ¿Soy feliz? ¿Estoy bien así? ¿Deseo algo más? ¿Qué necesito para sentirme completa? ¿Qué necesito buscar y encontrar para sentirme realizada y en paz?
¿Quién soy? ¿De dónde vengo y para dónde voy? ¿Dónde se acabará todo?
¿Qué pasará cuando se acabe todo?
Cuestionarme todo y dudar de cada paso que doy está en mi alma, amigos. Y a veces esas situaciones hacen que me incendie una pequeña flama de desconcierto y angustia porque qué carajos estoy haciendo.
¿Qué es lo que realmente necesito?
¿Qué es lo que realmente deseo?
La felicidad no es un puente, amigos. No es así como yo lo veo. Fíjense bien: Tengo todo lo que debería hacer a una persona feliz: Una familia buena, amigos leales, amantes encantadores, una carrera que me gusta, una pasión y flama que me mantienen viva, internet más o menos decente, un restaurant bien cool para ir con quién me plazca, muchos libros y buen gusto en la música. Estoy completa de mi cuerpo, estoy en mis facultades mentales -casi- completas y tengo hermosas piernas que puedo presumir cuando me viene en gana.
No paso hambre y no tengo frío. Hay café cada mañana en mi mesa y Stephen King sigue conmigo.
Lo tengo todo y aun así no me siento completa ni realizada ni mucho menos feliz.
Así que no creo que la felicidad sea uno para todos.
Creo más bien que la felicidad son tabiques pequeños y coloridos que vamos encontrando mientras caminamos y los vamos añadiendo a nuestra vereda, para que una vez que lleguemos al final, al borde, podamos voltear atrás y ver los hermosos diseños que hemos creado con nuestras propias manos, estemos satisfechos con lo que dejamos atrás y podamos saltar al vacío.
Eso pienso, amigos.
Este blog es como uno de esos tabiques.
Gracias por acompañarme durante este año. Han sido muy leales, desde que inicié en el 2015 a escribir A Very Charlie Marian Story. No tengo nada con qué agradecerles más que mis palabras de sincero afecto y agradecimiento.
Los aprecio mucho, amigos. No me dejan sola incluso cuando estoy hablando yo sola, frente a una pantalla y casi nadie entiende lo que quiero decir, ni siquiera yo.
No me dejan sola incluso cuando estoy gritándole al mundo de groserías, no me dejan sola incluso cuando les pido que no me lean. No me dejan sola cuando estoy teniendo problemas personales -sorpresivamente las entradas con más visitas son cuando hablo de los chismes en donde me meten NO SEAN ASÍ jajaja- no me dejan sola cuando quiero dejar todo y acostarme en el suelo para morir.
Gracias por no dejar que me rinda.
Que pasen un fin de año increíble, divertido y sanador. Que todo lo que se propongan en el 2017 sea beneficioso para ustedes y lo alcancen y que sepan, más que nada, que no están solos. Yo estoy con ustedes.
Nos vemos en el 2017, con A Very Charlie Marian Story: Growing Ups & Downs.
Los amo.
XOXO