viernes, 27 de mayo de 2016

Sueños Y Pesadillas




Otra semana que se va y el tiempo, así como su paso, está teniendo cada vez menos sentido para mí. ¿Por qué? ¿Habré perdido por completo la razón? ¿Mi mente creativa y con tendencias autodestructivas vagará por lugares oscuros en lapsos alargados sin que yo me dé cuenta?  O por el contrario, ¿Mi depresión estará llevándome por causes psicóticos? Como si no necesitara más elementos enfermos en mi vida, tbh.

Equis. No es mi objetivo el venir a quejarme de mi salud mental. Bueno, sí, pero no es el tema de hoy. Bueno, también eso, pero no vengo a hablarles de... ugh. Ya me entienden.

O no.

Siempre he sido una persona muy suceptible a los sueños/pesadillas. No sabía porqué, pero mis sueños suelen ser rarísimos, me alteran hasta puntos insanos. Así ha sido siempre, al menos estos últimos veintiún años, y recientemente leí que según esto, la depresión altera el estado del sueño, provocando sueños más vívidos con el doble de frecuencia. 
So, no estoy segura si nada más tengo un problema de canalización creativa o he estado deprimida desde toda mi vida.

Qué creepy pensar en cualquier opción que me planteo D:


En fin. 


Esta semana, no recuerdo bien qué día (Me parece que fue el miércoles) tuve un sueño, pues, raro. Rarísimo. 




No se los voy a contar, porque sería arruinarme la vida; ya saben, eso de contar sueños les resta posibilidad de cumplirse. No es como si quisiera que se hiciera realidad, es sólo que es algo que... si se hiciera verdad, no me molestaría. 
Una parte de mí sí lo desea y hay otra que no quiere meterse en más problemas.

El punto aquí es que estuvo muy intenso. No en el sentido sexual, pero sí físico. Cuando me desperté, observé mi mano derecha con cuidado. En el sueño, un torrente de energía eléctrica cruzó por mi palma, corriendo por mis venas, llenándome de un fuego interno extraño.

¿Qué lo causó? El simple hecho de haber tomado de la mano a un dude.

Pero aquí está la cuestión: Se supone que "estoy enamorada", o algo parecido, de un dude ya. O sea, inconscientemente estoy en una situación  de ligera dependencia emocional hacia alguien. No diré nombres.

Pero en mi sueño vi a alguien más. De hecho, vi a otras personas, pero con el simple acto de tomar su mano, fue como una revolución interna.

No dudo de mi percepción de este dude; me parece alguien muy dulce, y es muy inteligente y buena onda. Me trata bien, vamos. Pero eso es todo. No pensaba en algo más, porque, pues, como ya dije, se supone que estoy en ese estado por otra persona.

O sea, sí me gusta, pero en grados muy inocentes, muy amigables y para nada amenazantes. Creo que me equivoqué.





Después del sueño, me levanté con una impresión un poco fuerte. El corazón me latía a ritmos desbocados, el sudor frío bañaba mi rostro y mi cuello y mis manos temblaban. K carajos.

Ni siquiera fue algo, bueno, como dije, sexual o romántico. Sólo nos tomamos de la mano y todo eso resultó en un chispazo.

Entonces comencé a cuestionarme todo el maldito día. El sueño daba vueltas en mi cabeza; incluso ahora, puedo rememorar casi con total claridad. Pero las dudas surgieron, naturalmente.

¿Qué fue eso que vi? ¿Qué fue eso que sentí? ¿Significaba algo más profundo de lo que me atrevía a reconocer? ¿Era un reflejo de mi subconsciente? 

¿Estoy yo enamorada de este dude?





Ño sé.

Hasta el día de hoy le sigo dando vueltas.

Pudo haber sido sólo un sueño, producto de mis tormentosas relaciones. Pudo haber sido nada más un juego de mi mente a causa del despilfarrado uso que le doy. Pudo haber sido porque cené ese día pesado.

O también pudo haber sido una señal de que las decisiones en mi corazón están tomando otro rumbo. Tal vez es la parte de mí gritando que desea a este dude de una manera que no consideraba por miedo. Tal vez es la partida que necesitaba para salir adelante y seguir con mi vida.


Ño lo sé con seguridad.

Ponerme a descifrar los sueños me parece algo muy pendejo; normalmente considero que los sueños no son claves secretas, sino que son muy obvios. A veces simplemente son cosas de la mente y el cansancio. A veces son presagios del futuro inmediato. ¿Cómo saber cuál es cuál? 


Supongo que lo mejor que puedo hacer es darle tiempo a las cosas. No alterarme, ni entrar en pánico ni nada. Evadir, quizás, por un rato a las personas y encerrarme en mi mente para sacar una conclusión: Eso es algo que yo hago mucho.

¿Importa?

A lo mejor.

¿Voy a hacerlo?

Probablemente terminaré haciéndome ideas raras. Ya tengo muchas teorías circulando por mi cabeza; echarme para atrás será un problema.


Como conclusión:

Odio soñar. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario